Torá y plegaria – 1ra parte

Pray Like a Child

“Todo lo que Dios ha declarado, lo haremos y lo escucharemos”. ¿Acaso esto tiene sentido? ¿Quién puede hacer algo antes de oír lo que hay que hacer?

“Apártate del mal y haz el bien…” (Salmos 34:15).

 

Rabi Gershon de Terhovitza se quejó una vez al Rebe Najman de que le resultaba difícil servir a Dios. El Rebe le respondió: “¡Sólo ocúpate de hacer el bien! Lo bueno permanecerá y lo malo caerá” (Tzadik #447).

Rabi Gershon de Terhovitza se quejó una vez al Rebe Najman de que le resultaba difícil servir a Dios. El Rebe le respondió: “¡Sólo ocúpate de hacer el bien! Lo bueno permanecerá y lo malo caerá” (Tzadik #447).

Hay muy pocas mitzvot con las que podemos ocuparnos de manera tan total como con el estudio de la Torá y la plegaria. El Shabat sólo se celebra una vez a la semana, y las festividades con menos frecuencia. Dar caridad y otros actos de bondad dependen de tener la oportunidad y los medios para realizarlos. Incluso la mayoría de las mitzvot diarias tienen horarios y limitaciones específicas. No así el estudio de la Torá y la plegaria, en los que una persona puede participar cuando y donde lo desee. Es por eso que encontramos numerosas selecciones de las enseñanzas de Rabi Najman que tratan específicamente de estas dos mitzvot. Además, con respecto a las otras mitzvot, tanto la Torá como la plegaria tienen un propósito más amplio y abarcador: sin el estudio de la Torá, es imposible saber qué hacer, incluso cuando uno quiere cumplir las mitzvot y sin la plegaria, es casi imposible cumplir las mitzvot con total alegría y devoción.

בבוקר הכי טוב להתבודד, אבל אפשר בכל שעה במהלך היום!

“Todo lo que Dios ha declarado, lo haremos y lo escucharemos”. (Éxodo 24:7). ¿Acaso esto tiene sentido? ¿Quién puede hacer algo antes de oír lo que hay que hacer? En este versículo, la palabra “oír” significa entender. Así, los judíos primero cumplirían las mitzvot y luego llegarían a entenderlas. “Cuando los judíos dijeron: ‘¡Haremos y oiremos!’, descendieron 600.000 ángeles, que adornaron a cada judío con dos coronas, una para hacer y otra para oír” (Shabat 88a). Estas dos coronas corresponden a la Torá y a la plegaria. La Torá es lo que se nos revela, es lo que podemos hacer. La plegaria corresponde a lo que podemos esperar alcanzar, a medida que progresamos más y más en nuestro entendimiento, en nuestra capacidad de oír (Likutey Moharan I, 22:9).