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Cinco en Uno

Autor: Ester Shechter
Letter Nekudat Chaver - Study partner project!
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El hebreo es una lengua fascinante, cada una de sus letras contiene innumerables secretos. Estos se pueden desbrozar en diferentes niveles desde el más simple hasta el más oculto que solamente los cabalistas más elevados llegan a comprender.

 

Esta lengua es flexible y versátil, permitiendo con suma facilidad la formación de nuevos términos por medio de acrónimos que, en una breve palabra, incluyen mucha información y facilitan el uso de la lengua.

El hebreo es una lengua fascinante, cada una de sus letras contiene innumerables secretos. Estos se pueden desbrozar en diferentes niveles desde el más simple hasta el más oculto que solamente los cabalistas más elevados llegan a comprender.

 

Así es como se crearon palabras como Tanaj. El Tanaj, la Biblia hebrea, se compone de tres letras que a su vez son las iniciales de tres colecciones de escritos: Torá (T), Profetas (Neviim, N) y Escritos (Ketubim, K). Estas tres letras en hebreo conforman la palabra תנ”ך que de una forma muy cómoda y conveniente abarca un vasto texto lleno de kedushá.

 

Ahora que acabamos de recibir la Torá en Shavuot es un momento idóneo para repasar el contenido del libro más importante de la historia. Vamos a profundizar en ello.

אחרי עמל של שנים ההוראה הייתה חד משמעית לשרוף את הספר

La Torá, o Jumash (de jamesh que significa cinco en hebreo) está compuesta por cinco libros: Génesis (Bereshit), Éxodo (Shemot), Levítico (Vayikrá), Números (Bamidbar) y Deuteronomio (Devarim). Al estudiar Torá recorremos la historia de la creación del mundo hasta que el pueblo judío llega a la tierra de Israel. Con el fallecimiento de Moshé Rabenu, que había guiado a los hebreos en la salida de Egipto, Yehoshua se queda al cargo del liderazgo del pueblo escogido para entrar y conquistar Israel, la Tierra Prometida que mana leche y miel.

 

En segundo lugar, tenemos los Profetas o Neviim que se dividen en Primeros (Rishonim ) y Posteriores (Ajaronim). Desde Yehoshua hasta Malaquías se recogen los hechos acontecidos y las profecías reveladas a los profetas desde la conquista de la Tierra de Israel hasta la reconstrucción del Sagrado Templo después del exilio de Babilonia (año 515 antes de la Era Común).

 

Por último, en los Escritos o Hagiógrafos (Ketuvim) se recogen los escritos poéticos y libros canónicos que no fueron incluidos en la Torá o en Neviim. Son escritos de la era post-profética. Entre ellos se encuentran el Libro de Salmos (Tehilim) así como las cinco meguilot que han sido incluidas en la liturgia judía: el Cantar de los Cantares, las Lamentaciones (Eija), Eclesiastés (Kohelet) y los libros de Ester y Rut. El último libro incluido en Ketuvim es el de Crónicas.

El estudio de la Torá no termina nunca, es una fuente inagotable de sabiduría que llena el espíritu y reconforta el alma. Dedicar horas o minutos a profundizar en la dulzura de las palabras de Torá es una terapia que tiene el éxito garantizado, y un tiempo invertido del que jamás se arrepiente nadie.

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