Distracciones en la puerta

האביב מרפא כוחו המרפא של האביב והעצה של רבי נחמן

La mente es algo extremadamente poderoso. Usando la mente, podemos revivir momentos del pasado, analizar las cosas que nos rodean, y soñar acerca del futuro. Al mismo tiempo, las pruebas y los desafíos que enfrentamos son más que nada psicológicos. Esto se debe a que la capacidad de elegir entre el bien y el mal está influenciada por lo que pensamos o, como suele suceder, por lo que no pensamos.

La mente es algo extremadamente poderoso. Usando la mente, podemos revivir momentos del pasado, analizar las cosas que nos rodean, y soñar acerca del futuro. Al mismo tiempo, las pruebas y los desafíos que enfrentamos son más que nada psicológicos

Cuando tratamos de vivir la vida de un modo espiritual, enfocándonos en la Torá y en la Divinidad, experimentamos desafíos mentales muy complejos, ya que la Mala Inclinación trata de crear ilusiones a fin de desviarnos del camino. Especialmente cuando tratamos de rezar con concentración, esas ilusiones seductoras nos incitan a vivir en un mundo de fantasía. Los pensamientos saltan de una escena a la otra hasta que, antes de que nos demos cuenta, nos encontramos en un lugar muy alejado de Dios.

El Faraón representa el poder de la ilusión. Su mismo nombre, en hebreo, Paró, significa “descubrir”. El Faraón es el portero que descubre la entrada a todos los deseos físicos y las pasiones que nos distraen cuando tratamos de servir a Hashem. Tenemos que hacer todo lo que podamos por mantenernos alejados de esas distracciones y mantener cerradas esas puertas. Incluso si vemos que ya tenemos un pie adentro, aún podemos detenernos y salir corriendo. Pero ¿qué pasa si hemos caído en la oscuridad y no sabemos cómo salir?

La Verdad es la luz de Dios Mismo. Al apegarnos a la verdad, incluso estando rodeados de melancolía, podemos atraer la luz que nos iluminará los ojos para poder salir. Especialmente al rezar, podemos alcanzar la verdad diciendo por lo menos unas cuantas palabras de plegaria sincera.