Rebe Najman de Breslov enseñó…
“Los deseos mundanos son como rayos de sol en una habitación oscura. Parecen sólidos hasta que intentas asir uno”.
(Sabiduría de Rebe Najman #6)
¿Qué significa esto para mí?
En un principio, pensé en compartir mis propios pensamientos sobre esta enseñanza, pero luego decidí dejar que el Rebe hablara por sí mismo. El resto de la lección en la Sabiduría de Rebe Najman es simplemente perfecta y no necesita más explicación…
“La Mala Inclinación es como un bromista que corre entre la multitud mostrando su puño cerrado a todos. Nadie sabe lo que tiene en la mano. El bromista se acerca a cada persona y le pregunta: ‘¿Qué crees que tengo en la mano?’.
“La Mala Inclinación es como un bromista que corre entre la multitud mostrando su puño cerrado a todos. Nadie sabe lo que tiene en la mano”
“Cada uno imagina que la mano cerrada contiene el deseo de su corazón. Todos se apresuran y corren tras el bromista. Una vez que ha engañado a todos para que lo sigan, abre la mano, pero la mano está completamente vacía.
“Lo mismo ocurre con el Malo, quien engaña al mundo para que lo siga. Todos creen que su mano contiene aquello que más desean, pero al final, cuando por fin abre su mano, se dan cuenta de que no hay nada en ella, y ningún deseo se cumple”.
Una plegaria
Soberano del mundo,
concédeme la verdad.
Líbrame de las mentiras de los demás.
Ayúdame a no mentir
a los demás.
Sálvame
de mentirme a mí mismo
y líbrame
de las mentiras
de mis propias ilusiones.
Oh, Dios mío,
nunca me dejes vivir una mentira,
ni siquiera un solo momento.
(De El Arma Suave*, p. 36)
