Imagina – Purim
¿Te imaginas que mañana, de alguna manera, por un milagro, la vida volviera a la normalidad y desaparecieran los sustos de la salud y los trastornos económicos y políticos? ¿Te imaginas volver a ser libre? Libre del constante estrés de alto nivel. Libre para para planificar el futuro, para pasar tiempo con los abuelos, ir a un restaurante, hacer ejercicio en el gimnasio, iniciar un negocio, ir a la escuela, viajar. Libre para salir a la calle sin tener que usar una máscara…
¡Yo estaría bailando de alegría, literalmente, todo el día! ¡Cantando alabanzas a Hashem! ¡Haría una seuda (comida de mitzvá) para dar gracias! ¡Daría montones de dinero a tzedaká! Me reiría y lloraría. ¡Abriría una botella de champán, me abrazaría con todos y chocaría los cinco, y prepararía la comida favorita de mi familia!
Eso suena a Purim en cierto modo, ¿no es así?
La crisis actual me ha despertado, permitiéndome relacionarme, aunque sólo sea un poco, con lo que debió sentir el pueblo judío durante las inminentes crisis de Purim, así como cuando recibieron su milagrosa salvación. Ahora puedo relacionarme de manera mucho más palpable con su alegre celebración, y puedo llegar a entender lo emotivos que debieron ser su ayuno, su teshuva y sus súplicas al Eterno.
Por eso, para mí, la celebración y los rezos de este Purim van a ser mucho más significativos y emotivos. ¿Quizás también lo sea para ti?
¡Le deseo a usted y a los suyos un freilichin (feliz) Purim!
RECETA DE FROSÉ
Ingredientes:
Botella de 750 ml de vino rosado
1 taza de azúcar morena
12 oz bolsa de frutillas (fresas) congeladas Bodek, descongeladas
2 oz de zumo de limón
Procedimiento:
Vierte el vino rosado en un molde de 9×13 y congela durante unas 5 ó 6 horas hasta que esté casi sólido.
Pon el azúcar y ½ taza de agua en una olla hasta ebullición, mezclando durante unos minutos hasta que el azúcar se haya disuelto. Añadir las fresas y retirar del fuego. Pasar por un colador a un bol y enfriar durante 30 minutos.
Colocar el rosado en una batidora. Añadir el jugo de limón, aprox. 100 ml del líquido de las fresas y 1 taza de hielo y mezclar bien. Llevar al congelador hasta que la mezcla esté espesa pero no sólida, unos 30 minutos. Sacar del congelador y volver a batir para obtener una consistencia de granizado.
Ahora, verter la mezcla en vasos y servir o guardar en el congelador como máximo una semana.