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El Tzadik te habla – Devarim

Autor: Chaya Rivka Zwolinski
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“Estas son las palabras que Moshé habló a todo Israel, en la orilla oriental del Jordán, en el desierto, en el Aravá, frente al Mar Rojo, en la zona de Parán, Tofel, Lavan, Jatzerot y Di Zahav”  (Devarim 1:1)

En la Parashat Devarim, Moshe Rabeinu se dirige a todo Israel, es decir, a toda la nación judía. Nadie puede, por tanto, decir: “Las palabras de Moshé no se aplican a mí”.

Este es el caso cuando habla el verdadero Tzadik, cuando enseña: que cada individuo puede encontrarse a sí mismo en sus lecciones. Esto es lo que ocurre con las enseñanzas de Rebe Najman. Siempre hay algo que encontrar en uno de los cientos de lecciones en Likutey Moharan, o Sipurey Maasiot (las historias de Rebe Najman), y sus otras obras.

Cuando habla el verdadero Tzadik, cuando enseña: que cada individuo puede encontrarse a sí mismo en sus lecciones. Esto es lo que ocurre con las enseñanzas de Rebe Najman. Siempre hay algo que encontrar en uno de los cientos de lecciones en Likutey Moharan, o Sipurey Maasiot

Pensamos que estas enseñanzas son sobre Hashem y el judaísmo, y lo son, pero también son sobre cada uno de nosotros. Para acercarnos verdaderamente a Hashem y vivir una vida de justos, primero tenemos que conocernos a nosotros mismos. Rebe Najman nos enseña cómo encontrarnos a nosotros mismos: los métodos incluyen el estudio, la hitbodedut, la alegría, etc. El tzadik también nos enseña quiénes somos en relación con Hashem: amados y preciosos, capaces de alcanzar una grandeza espiritual personal, singularmente vitales para la historia del mundo, y al mismo tiempo, bastante pequeños en comparación con Su Grandeza. Él nos enseña lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo.

El verdadero tzadik tiene muchos mensajes para nosotros, y en los diferentes momentos de nuestras vidas, una lección puede aplicarse a nuestra situación personal más que otra, pero todas son válidas y relevantes.

Rebe Najman enseña que el tzadik vive y respira Azamra, buscando y encontrando la nekuda tova, o sea, el punto bueno, dentro de cada persona. Moshé llegó a ser el líder del pueblo judío porque nos amaba y veía lo bueno en nosotros. Y porque fue capaz de mostrar a cada judío (en la antigüedad y todavía hoy) las enseñanzas que necesita para vivir con rectitud y crecer espiritualmente. La Torá de Rebe Najman hace lo mismo para este complicado momento de la historia.

¡Ven a encontrarte a ti mismo en la Torá de Breslov!

 

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