Rebe Najman de Breslov enseñó…
Las medicinas se componen de plantas, que crecen de la tierra, que es sostenida por la lluvia, que es enviada por la misericordia de Dios a un mundo que Lo reconoce y tiene fe en Él. Cuando falta el catalizador definitivo, la fe, llegan al mundo enfermedades que los expertos médicos no pueden curar. Pero eso no significa que no haya esperanza. Siempre podemos volver a la Fuente.
(Likutey Moharan II:5)
Cuando falta el catalizador definitivo, la fe, llegan al mundo enfermedades que los expertos médicos no pueden curar.
¿Qué significa esto para mí?
El Rebe Najman habló mucho sobre la enfermedad física, la curación y la fe. Él sufrió durante años la tuberculosis de la que moriría siendo aún tan joven, y él no era ajeno a la enfermedad, ya fuera por la pérdida de sus propios hijos pequeños o de su primera esposa, o por cualquiera de las muchas dolencias que afligían a sus seguidores. Y cuando él se centra en la fe como el remedio para todas las enfermedades, no debemos pensar que está siendo simplista. El Rebe Najman ciertamente abogaba por la simplicidad y la franqueza en la vida espiritual, pero también era muy consciente de las complejidades de la enfermedad. Cuando enseñó, una y otra vez, que la fe es el único remedio real, estaba defendiendo el propósito esencial de la existencia humana: apegarse a la Divinidad y fortalecer la fe, en todas las circunstancias.
Una plegaria
Dios mío, aleja de Tu pueblo
Hasta de las enfermedades más graves,
Incluso de aquellas que parecen no tener cura.
Ten compasión por Tu bondad,
Aunque no lo merezcamos.
No tenemos ningún poder real
Excepto suplicar por Tu misericordia.
Por eso, Dios mío, acude en nuestra ayuda, ahora.
(Entre tú y yo)
