Página principal Sabiduría judía Un sustento con integridad

Un sustento con integridad

Autor: Chaim Kramer
A Free Gift Parshat Chukat
image_print

 

Con fe, la persona podrá soportar las presiones y exigencias, a veces increíbles, que los negocios y el trabajo les hacen cargar sobre los hombros.

El Talmud enseña: Estas son las obligaciones de un padre hacia un hijo: “…enseñarle la Torá; enseñarle un oficio…” (Kidushin 29a).

 

Enseñarle a un hijo un oficio o una profesión es una obligación, no algo opcional. Al padre le corresponde enseñarle a su hijo a ganarse la vida honestamente. Esta obligación incluye la necesidad de enseñarle a tener fe. Con fe, podrá hacer frente a las tentaciones monetarias que promueven la deshonestidad. Con fe, será capaz de soportar las presiones y exigencias, a veces increíbles, que los negocios y el trabajo les hacen hacen caer sobre sus hombros. Y con fe, se asegurará de cumplir con el Shabat y las festividades, y de dedicar tiempo al estudio de la Torá y a la plegaria.

 

El Rebe Najman enseña: El ansia de dinero es una idolatría. Todas las idolatrías del mundo están relacionadas con el dinero. La principal prueba de fe está en los negocios (Likutey Moharan I, 23:1,4). Y tal como dice el Zohar: Ella los atrae con la riqueza en esta vida, y luego los mata (Tikkuney Zohar). Esto se refiere al Maligno, que tienta a la gente con la riqueza y la “buena vida” en este mundo y luego los entierra porque no tienen nada en sus vidas más que el ansia de dinero. Sus días han pasado y sólo les queda el vacío. No tienen fe y por eso no emplean su tiempo sabiamente en la Torá y las mitzvot (Likutey Moharan I, 23).

 

El dinero, o más bien el ansia de dinero, devora la vida y el tiempo de la persona. Y no sólo eso, sino que el deseo de dinero en sí mismo crea las peores preocupaciones, ya que hace que la persona se preocupe en todo momento (Likutey Moharan I, 23:5).

 

El Rebe Najman enseña: El ansia de dinero es una idolatría. Todas las idolatrías del mundo están relacionadas con el dinero. ¡La principal prueba de fe está en los negocios!

 

Cierta persona que conozco perdió mucho dinero en algunas inversiones inmobiliarias, pero aún le quedaban unos cuantos millones de dólares en el banco. Cuando me acerqué a él para pedirle caridad, empezó a quejarse de sus pérdidas. Al ver el terrible estado de ánimo en el que se encontraba, lo consolé y le dije: “Perder tanto dinero es como si te robaran la casa. Nunca volverás a sentirte seguro”. “¡Eso es!”, exclamó, aliviado de que yo entendiera su situación. En realidad, sentí una gran lástima por él. Toda su seguridad era su dinero.

 

¡Imagínense! Le quedaba suficiente dinero como para vivir de los intereses cómodamente por el resto de su vida. Sin embargo, se quedó tan destrozado por lo que había perdido que ya nunca volverá a sentirse seguro. Incluso teniendo dinero más que suficiente para que le dure unas cuantas vidas no puede proporcionarle la seguridad que busca porque le falta la fe.

 

El ansia de dinero es una idolatría

 

 

“Ganarse el sustento es tan difícil como dividir el Mar Rojo” (Pesajim 117a). Así como no podemos dividir el Mar Rojo, tampoco podemos controlar nuestros ingresos. Sin embargo, así como no es difícil para Dios dividir el Mar Rojo, también Le es difícil proporcionarnos un ingreso. Sólo necesitamos tener fe (Likutey Moharan I, 23).

 

* * *

 

Cuando tenemos fe, nuestro sustento es como recibir maná del Cielo – podemos confiar en que el Cielo nos lo enviará. De este modo, nos contentamos con lo que recibimos, y no deseamos obtener cada vez más. Por el contrario, cuando una persona desea más de lo que se le da, destruye toda su vida con su deseo de riqueza (Likutey Halajot, Netilat Yadaim liseudá 6:85).

Artículos relacionados

Deja un comentario