Tu asociación creativa con Dios – Tazría

En Parshat Tazria, la Torá nos enseña la mitzvá de brit milá, la circuncisión. Y surge la pregunta: ¿por qué no podemos dejar el cuerpo así como está? ¿Por qué Hashem nos ordena cambiarlo en algunos aspectos (brit milá) pero no en otros (tatuajes)?

 

Pues bien. Hagamos un poco de historia. Los griegos promovieron el concepto de que el cuerpo humano era perfecto y hermoso, y que no debía ser tocado sino celebrado (e incluso adorado). Los naturalistas dicen que “la naturaleza es buena, lo natural es lo mejor” y adoran algo llamado “madre naturaleza”. Ellos sienten que la humanidad está destruyendo el mundo natural, y que nosotros, los seres humanos, de alguna manera no formamos parte de la naturaleza. Otros dicen que Dios creó un mundo de perfección y que no debemos cambiarlo.

 

Hashem podría haber creado todo en un estado de absoluta perfección. Hashem podría haber creado un mundo que no necesitara nuestra influencia ni nuestra aportación. Sin embargo, este no es el mundo que Él creó. No sólo hacemos campos de trigo, construimos casas y sinagogas, sino que plantamos y sembramos, construimos y modificamos. Ya sea el medio ambiente o nuestro propio cuerpo, estamos íntimamente involucrados en hacer sentir nuestra presencia.

 

Rabi Natan nos dice que, sin nuestra asociación creativa con Hashem, eligiendo las acciones correctas sobre las incorrectas, y las acciones buenas sobre las malas, no somos capaces de crecer espiritualmente y ganarnos nuestra recompensa espiritual. Si todo en el mundo estuviera ya en un estado de perfección, entonces ¿cuál sería nuestra tarea? ¿Cuál sería nuestra misión en la vida? ¿Cuál sería nuestra satisfacción?

 

Volvamos a los campos de trigo, después de la cosecha. Así como hay que moler el trigo, convertirlo en harina, mezclarlo con levadura o masa madre, amasarlo, dejarlo subir y hornearlo para convertir la planta que es el trigo en pan, así también debemos hacer lo mismo con nosotros mismos. Debemos trabajar en nosotros mismos y arreglarnos y mejorar el mundo. Debemos convertir nuestra materia prima en algo más. El proceso es tan importante como el resultado, porque es el proceso de aceptar y trabajar en asociación creativa con Hashem.

 

Que tengas un día en el que hagas del mundo un lugar mejor.