Tishá BeAv con Sir Isaac Newton

El Rebe Najman describe de qué modo todo se siente atraído a su fuente, que es Hashem

El 5 de julio de 1687, Isaac Newton publicó por primera vez sus Principios Matemáticos en los que detallaba el funcionamiento de la ley de gravedad universal. Esta publicación se considera hasta el día de hoy una de las obras más importantes en la historia de la ciencia.

Aproximadamente 120 años más tarde, Rebe Najman de Breslov explicaba de qué modo esta teoría contiene la base de la creación del ser humano, el papel que juega el tzadik, el Santo Templo, la Tierra de Israel y demás elementos clave en la vida.

Imagínense lo asombrados que estarían los científicos si supieran que Isaac Newton de hecho ayudó a sacar a luz una de las más grandes enseñanzas espirituales de todos los tiempos, y, junto con ella, el motivo de la existencia de toda la humanidad! Será por eso que cada madre judía quiere que su hijo llegue a ser un famoso científico??

Imagínense lo asombrados que estarían los científicos si supieran que Isaac Newton de hecho ayudó a sacar a luz una de las más grandes enseñanzas espirituales de todos los tiempos, y, junto con ella, el motivo de la existencia de toda la humanidad! Será por eso que cada madre judía quiere que su hijo llegue a ser un famoso científico??

En Likutey Moharán I:70, el Rebe Najman describe de qué modo todo se siente atraído a su fuente, que es Hashem y la Divinidad. Esta atracción es constante, así como la gravedad es constante. Pero también hay fuerzas, aunque sean temporarias, que tratan de que la persona no sienta esta conexión. El objetivo de esas fuerzas oscuras es ejercer suficiente presión sobre la persona para que esta olvide de que fue creada para esa conexión. Todos conocemos perfectamente bien la enorme cantidad de distracciones que enfrentamos en la vida.

El tzadik es el mejor ejemplo de una fuerza de atracción sagrada. En la Torá, se lo describe como el cimiento del mundo, el polvo que sostiene todo lo demás. Esta fuerza la alcanza siendo extremadamente humilde, y considerándose como el polvo de la tierra. El tzadik se anula completamente ante Hashem. Y para que nosotros podamos aferrarnos a esta fuerza, debemos tratar de unirnos al tzadik, y de actuar con humildad.

Otra ilustración de esta fuerza de atracción es la Tierra de Israel y específicamente, el Templo Sagrado. El Templo era un medio de acercarse a Hashem como así también una fuente de abundante bendición para el mundo entero (La palabra Mishkán – Tabernáculo – también tiene sus raíces en la palabra moshej, atraer). La destrucción de Templo se produjo por medio de las fuerzas de maldad que siempre tratan de alejarnos de la verdadera vida.

En Tishá BeAv lloramos por la destrucción de nuestro Templo Sagrado y nuestro exilio de la Tierra. La mayor parte del día nos sentamos en un banquito bajo o en el suelo pensando en lo que hemos perdido y pidiéndole a Hashem que nos lo traiga de vuelta. Y para poder lograr eso, Reb Noson explica que al sentarnos en el suelo estamos exhibiendo nuestra humildad y dejando que la fuerza de gravedad nos acerque a la fuente de toda la Creación: a Hashem.

Si nos fijamos en el calendario, vemos que, sorprendemente, el 5 de julio de 1687 cayó apenas 4 días antes de Tishá BeAv de ese año. Sir Isaac Newton no podría haber elegido una fecha más apropiada para publicar su teoría.