“Porque Mi ángel irá delante de ti y te llevará a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los cananeos, a los heveos y a los jebuseos, y Yo los destruiré. No te postrarás ante sus dioses, ni los servirás, ni seguirás sus prácticas, sino que los derribarás y harás añicos por completo sus monumentos. Y servirás a Hashem, tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y quitaré la enfermedad de en medio de ti” (Éxodo 23:23-25).
En la Parasha Mishpatim, la Torá nos enseña una gran cantidad de leyes. Una de estas leyes nos ordena no servir a los ídolos y, de hecho, destruirlos. El siguiente verso dice: “Servirás a Hashem, tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y quitaré la enfermedad de en medio de ti”.
Y servirás a Hashem, tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y quitaré la enfermedad de en medio de ti
Cuando la Torá dice “servirás a Hashem, tu Dios” se refiere al servicio de la plegaria, que es la forma más profunda de servir a Hashem. La plegaria es lo que nos ayuda a desarrollar una relación con Hashem y es llamada un “servicio del corazón”, ya que la verdadera plegaria viene del corazón. Rebe Najman nos dice que cuando una persona reza correctamente, con la debida concentración e intención, Hashem la bendice, de manera tal que incluso el pan y el agua pueden curarla de una enfermedad.
Cuando el Rebe era joven, no sólo recitaba las bendiciones establecidas para después de las comidas, sino que también agradecía a Hashem por cada bocado de comida que comía, utilizando el idish, la lengua vernácula judía en Ucrania. Y al hacerlo, enumeraba cada alimento: “Gracias por el trozo de pastel que he comido. Gracias por los rábanos que he comido. Gracias por el té que he bebido”. Así Le agradecía a Hashem por cada cosa que había comido, ya que quería cultivar la conciencia de que Hashem le proveía la comida.
Cada uno de nosotros puede meditar y conectarse con la idea de que Hashem es la Fuente de nuestros alimentos, y que Él nos da con un amor infinito suficiente comida, a fin de proporcionarnos los nutrientes y la energía que necesitamos (y a menudo mucho más.) Incluso el pan y el agua pueden curarnos si somos capaces de comprender plenamente que Hashem es la Fuente de todo. Incluso el pan y el agua pueden curarnos si Le agradecemos a Hashem con todo nuestro corazón, a través del servicio de la plegaria, por todo lo que nos da.
Que tengas un día en el que te alimentes en cuerpo y alma.
