El mal de ojo

Cuidado. Una mirada tiene mucho poder.

El Rebe Najman de Breslov enseñó:

Cuidado. Una mirada tiene mucho poder. Si va acompañada de un pensamiento malicioso, puede causar daño. Esto es lo que se denomina “el mal de ojo”

(La Silla Vacía p.58)

¿Qué significa esto para mí?

El Rebe Najman y el Reb Noson enfatizan en numerosas ocasiones que la fuerza a la que llamamos “el mal de ojo” es más una cuestión de actitud que de mística. Debido a que nuestras almas se originan en el lugar más elevado del Cielo, nuestras facultades superiores de juicio y voluntad pueden tener un efecto positivo o negativo.

La fuerza a la que llamamos “el mal de ojo” es más una cuestión de actitud que de mística.

Una vez, el gran tzadik llamado Rabí Shlomo Zalman Auerbach fue invitado a la casa nueva de un discípulo suyo para celebrar la bondad de Dios con una comida y estudio de la Torá, lo que se suele llamar una “janukat ha-bait”. Una vez que el resto de los alumnos de había ido, el anciano rabino le pidió al dueño de casa que le mostrara la casa e insistió en ver cada metro cuadrado del departamento, algo que ni siquiera el invitado más “atrevido” se animaría a pedir.

Antes de irse, el Rabino Auerbach le dijo al alumno, que estaba perplejo: “Estoy seguro de que te preguntarás por qué quise mirar todo el departamento. Por lo general, es importante mantener las bendiciones que Dios nos da lejos de los ojos de los demás, porque su forma de juzgarnos puede resultar muy dañina. Pero yo puedo prometerte que solamente me alegro por ti en este nuevo y maravilloso departamento que Dios te ha dado. Dice el versículo: “La persona con buenos ojos ha de ser bendecida”. Y eso significa que la bendición se posa allí donde pone los ojos. Si tienes la oportunidad de hacer que alguien con buenos ojos llegue a tu nueva casa, deja que ponga los ojos en cada metro de la casa!”.

 

Una plegaria:

 

Dios, es tan pero tan simple

Encontrar lo malo

Lo feo

Lo negativo

Ayúdame a no fijarme

En lo que la otra persona tiene de negativo

Muéstrame la bondad,

La belleza, la amabilidad,

En cada persona que encuentre

 

(The Gentle Weapon – p.46)

 

Feedback de un lector:

Queridos amigos de Breslov:

Este mensaje me llegó gracias a Dios justo a tiempo. Mi mujer y yo habíamos tenido unas pequeñas “diferencias”, una forma distinta de mirar la realidad, por decirlo así. Eso fue un domingo a la noche y el lunes a la mañana leí esto cuando estaba en el trabajo. Y en ese mismo momento tomé la decisión de hacer algo para reparar el daño. Ahora está todo bien y por eso los dos queremos agradecerles. Shalom Vehatzlajá!

H.S.