Rebe Najman se entusiasmó y exclamó: “¡Por fin alguien que puede escucharme!”.
En la época del Rebe Najman, no era infrecuente que los jóvenes se casaran siendo aún adolescentes. El propio Rebe se casó poco después de su bar mitzvá, en Rosh Jodesh Nisán 5545 (11 de marzo de 1785) y ese mismo día adquirió su primer seguidor.
Durante el bar mitzvá, su tío, Rabí Efraim de Sudilkov, autor del Deguel Majané Efraim, lo llamó a un costado.
“Sabrás que hoy recibes un regalo de vitalidad espiritual, igual que el día en que naciste”, le dijo su tío. “El famoso versículo de los Salmos ‘He aquí que hoy te he traído al mundo’ se refiere a este momento.”. Y así continuó hablándole, y dándole aliento a su sobrino en su camino rumbo a la adultez, con renovada energía y renovado entusiasmo.
“Sabrás que hoy recibes un regalo de vitalidad espiritual, igual que el día en que naciste”, le dijo su tío. “El famoso versículo de los Salmos ‘He aquí que hoy te he traído al mundo’ se refiere a este momento”
Poco tiempo después, Rebe Najman se casó con Sashia, la hija de Rabí Efraim de Ossatin. Ese día, se reunieron en Mevdedevka importantes personalidades a fin de celebrar la boda del bisnieto del Baal Shem Tov.
El joven novio parecía estar sumido en profundas cavilaciones y plegarias, aprovechando ese nuevo comienzo, ese día en el que se perdonan todos los pecados, cuando los novios llegan al palio nupcial.
A cierta altura, cerca del momento de la ceremonia, Rebe Najman se acercó a un grupo de jóvenes que vivían en la ciudad y se puso a conversar con ellos, a ver si eran serios en sus deseos de servir a Dios o si les interesaban más los placeres mundanos. Uno de aquellos jóvenes, Reb Shimon Ben Reb Ber, le llamó la atención. Rebe Najman se puso a charlar con él y Reb Shimon le explicó que su único deseo era servir a Dios con simplicidad.
Rebe Najman se entusiasmó y exclamó: “¡Por fin alguien que puede escucharme!”. Entonces se puso a hablar con él del servicio Divino, llenándole el corazón de anhelo, si bien Reb Shimon era mucho mayor que él.
Cuando el Rebe fue llamado a la jupá (palio nupcial), Reb Shimon dijo con plena certeza: “Veo que vas a llegar a ser un gran tzadik. Por favor te pido que me dejes ser tu shamash (asistente personal)”.
Basado en Or HaOrot I