El mes de Tevet es el corazón del invierno y representa las épocas difíciles que todos tenemos que soportar en ocasiones. Los días son cortos, las noches largas y corremos el riesgo de caer en “el invierno de nuestro descontento”. Puedo sentirme agobiado por la vergüenza o la culpa; puedo sentirme paralizado por la tristeza. ¿Qué tiene que enseñarme el mes de Tevet para que pueda salir de esas emociones enervantes y tóxicas?
El mes de Tevet es el corazón del invierno y representa las épocas difíciles que todos tenemos que soportar en ocasiones. Los días son cortos, las noches largas y corremos el riesgo de caer en “el invierno de nuestro descontento”.
La palabra Tevet se puede disponer de manera diferente y entonces se lee “titav”, que significa “hacer el bien”. A veces, la mejor manera de salir de las emociones negativas es alejar el foco de mis malos sentimientos y poner la mente en el servicio a los demás. Por supuesto que todavía puedo animarme a hacer un acto de bondad por otra persona. “Este mundo se construye sobre la base de la bondad”: el acto de jesed, por más pequeño que sea, tiene el potencial de elevarme y hacerme consciente de mi bondad y de lo que puedo aportar. Puede llevarme a un mundo nuevo y mejor.
Cuando los ojos se centran en cómo puedo ayudar a los demás, el peligroso ensimismamiento se desvanece. Ser servicial es una fuente de alegría que siempre está disponible, porque siempre hay personas a mi alrededor que necesitan bondad.
¡Dios Compasivo! Por favor, ayúdame a transformar mis sentimientos de amargura mediante actos de bondad. En lugar de pensar en mí mismo, ayúdame a centrarme en los demás, olvidando mis propias faltas al construir el mundo, un acto de bondad a la vez.