¡Pide alegría prestada!

La alegría es un tema que aparece con frecuencia en las lecciones del Rebe Najman

La alegría nos da fuerza y vitalidad para poder crecer espiritualmente.

El Rebe Najman es famoso por su célebre frase: “Es una gran mitzvá estar siempre contentos”.

La alegría es un tema que aparece con frecuencia en las lecciones del Rebe Najman, debido a que, cuanta más alegría uno siente, más fuerzas tienes para trabajar en su acercamiento a Dios. Pero si le falta alegría, entonces no va a tener la fuerza ni la vitalidad necesarias para poder crecer espiritualmente.

El Rebe Najman es famoso por su célebre frase: “Es una gran mitzvá estar siempre contentos”

Una vez alguien le preguntó al Reb Noson cómo hacía para estar tan contento con todos los problemas y todas las dificultades que tenía en la vida. El Reb Noson le respondió: “¡Hay que pedir alegría prestada!” (Síaj Sarfei Kodesh 1:736). En lo que al dinero concierne, nunca vacilamos si tenemos que pedir dinero prestado confiando en que luego obtendremos dinero para saldar la deuda. Pues bien: la tristeza nos hace sentir como si nos faltara algo. Y el Reb Noson nos aconseja que pidamos prestada alegría de cualquier cosa que nos haga felices. Además, no es lo mismo pedir dinero prestado que pedir alegría prestada. Porque cuando devolvemos el dinero que nos prestaron, nos duele tener que desprendernos de esa suma. Pero en el caso de la alegría, cuando la devolvemos, otra vez nos ponemos contentos. ¡De hecho, forzar la alegría y la felicidad nos rinde enormes dividendos!

Una vez, la hija del Rebe Najman, Sara, tenía un terrible dolor de muelas. Cuando se lo dijo a su padre, este le respondió: “Deberías estar muy alegre”.

“¿A pesar de que me duele?”, preguntó ella.

“Actúa como si estuvieras alegre”, le aconsejó él. “Llegará un momento en el que sentirás tal alegría a causa de esto que te vas a poner a bailar. Y cuando eso suceda, entonces te curarás”.

Ella le hizo caso y se esforzó por estar alegre a pesar del terrible dolor que sufría. Después de un rato, se sintió tan alegre que bajó las persianas para que los transeúntes que pasaban por la calle no la vieran, y se puso a bailar. Y entonces se curó, exactamente tal como le había pronosticado su padre (ibíd, I: 347-348).

El Reb Abraham Jazán, que fue el rabino líder de Breslov en Uman y en Israel a fines del siglo diecinueve y comienzos del siglo veinte, una vez dijo: “Si el Rebe Najman enseñó que es una gran mitzvá estar siempre alegres, ¡entonces debemos creer que hay motivos para estar contentos!”.