Tenemos que anhelar algo que sea digno de nosotros, que llevamos una chispa Divina adentro
El Rebe Najman explica que el deseo, el anhelo, es algo fundamental para obtener lo que queremos. Y los pensamientos también lo son, pues crean la realidad que vivimos. Tanto nuestros anhelos como nuestros pensamientos van de la mano.
Hace varios años, empezaron a publicarse libros seculares que ilustraban el concepto que todo aquello en lo te estás enfocando, eso es lo que vas a atraer. Esto se dio a conocer con varios términos, incluyendo “la ley de atracción”.
El deseo, el anhelo, es algo fundamental para obtener lo que queremos. Y los pensamientos también lo son, pues crean la realidad que vivimos
A decir verdad, estas “jojmot” seculares tienen bastante de verdad. Pero lo que les falta en la ecuación es su esencia judía, que es que tenemos que anhelar algo que sea digno de nosotros, algo que realmente sea digno de nosotros, que llevamos una chispa Divina adentro. Porque cuando anhelamos algo y nos concentramos en eso, si eso no es digno de nosotros, no vamos a estar satisfechos con eso.
Y ese es el motivo por el cual tanta gente, por ejemplo, los atletas que corren una maratón o las celebridades, apenas reciben un premio, apenas alcanzan su objetivo, inmediatamente se quiebran y empiezan a trabajar en otra cosa. Ni siquiera pueden disfrutar del premio; se precipitan sobre lo siguiente o se deprimen. Se emborrachan o toman drogas. Se autodestruyen.
Sin embargo, cuando el deseo de la persona es santo y es apropiado y se corresponde con la bella neshamá, la bella alma que tenemos dentro, y luego logramos lo que deseamos, el alma se sienta satisfecha. El alma se deleita. Y si la neshamá quiere más, no es porque no estuviera satisfecha, sino porque ha sido elevada y ahora está lista para un logro espiritual todavía más elevado.
A lo largo de sus enseñanzas, el Rebe Najman nos enseña no sólo cómo obtener logros sino cómo y qué anhelar y los dos juntos, el cómo y el qué, crean una vida plena de sentido.
Que tengas un día en el que tengas anhelos que realmente satisfagan tu alma.
