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Lo Divino de la comida

Autor: Eliyahu Hecht
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La principal intención del tzadik al comer es elevar lo físico y nutrir el alma

El Rey Shlomo (Salomón), en Mishlei (Proverbios), dice que el tzadik, el justo, come para saciar su alma, nefesh. El Reb Noson señala que la palabra “nefesh” se usa aquí en sentido deliberado, en contraste con el término “vida”, que es más genérico. Es verdad que el cuerpo se beneficia con los alimentos, pero la principal intención del tzadik al comer es elevar lo físico y nutrir el alma. Esta manera de comer acentúa el aspecto sublime del ser humano. Al elevar la conciencia de Hashem que tiene la persona, el acto de comer puede servirle de conexión con la unidad de Hashem, que en hebreo se denomina “ajdut”.

Al elevar la conciencia de Hashem que tiene la persona, el acto de comer puede servirle de conexión con la unidad de Hashem, que en hebreo se denomina “ajdut

En contraste con lo antedicho, el animal come única y exclusivamente para saciar las necesidades y los deseos de su cuerpo y, por lo tanto, es aceptable cualquier clase de comida en cualquier cantidad que sea, en cualquier momento. Esta clase de comer le concede un control desproporcionado al aspecto físico del ser humano y puede alejarlo aún más de la unidad de Hashem.

 

Cuando Hashem advirtió a Adán y Eva (Adam y Java) que, si llegaban a comer del Árbol del Conocimiento, morirían, lo que en realidad les estaba diciendo, según explica el Reb Noson, era que el acto de comer ─o sea, el apego a lo físico─ tiene el potencial de causar la muerte. La verdadera definición de “vida” es estar conectado con Hashem, mientras que la muerte se manifiesta cuando esa relación ha sido cortada y el cuerpo se sume completamente a lo físico, desprovisto de su alma. Cuanto más uno se somete a los deseos físicos, Dios no lo permita, más grande es la distancia entre él y Hashem. Y viceversa. Cuanto más uno subordina su aspecto físico al espiritual, más se conecta con Hashem y más plena es su vida.

La mejor manera de alcanzar esto es comiendo con conciencia. Cada aspecto del proceso de comer puede jugar un papel importante: asegurarnos de que el alimento es kasher, que hemos pronunciado la bendición (brajá) indicada y con la debida intención, tanto antes como después de comer, que comemos con dignidad, no como unos glotones, etc. Al comer de esta manera, el acto de comer es como el comer del tzadik, quien es la personalización de la verdadera intención de la creación del mundo: la unidad con Hashem.

 

Basado en Likutey Halajot, Joshen Mishpat, Hiljot Shutafim bekarka 2

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