La barrera más grande de todas

Rebe Najman dice en Likutey Eitzot que “Las barreras más grandes de todas son las que están en la mente”. Rebe Najman explica que los obstáculos que enfrentamos, tanto los que surgen en nuestro camino hacia un gran Tzadik o en la plegaria o en cualquier otra cosa que queramos lograr, provienen de las dudas que nos entran en la mente y que hacen que “nuestro corazón vacile”.

El mundo en el que vivimos está lleno de distracciones. Desde los teléfonos celulares hasta la televisión, apenas si tenemos tiempo para concentrarnos en lo que es realmente importante. La estrategia de las fuerzas opuestas en el mundo, aquellas enfocadas en destruir la kedushá, la santidad, es asegurar que cada uno de nosotros caiga en las dudas. Estas dudas crecen y crean las barreras que nos impiden alcanzar el éxito, tanto espiritual como material.

Las barreras más grandes de todas son las que están en la mente”. Rebe Najman explica que los obstáculos que enfrentamos, tanto los que surgen en nuestro camino hacia un gran Tzadik o en la plegaria o en cualquier otra cosa que queramos lograr, provienen de las dudas que nos entran en la mente y que hacen que “nuestro corazón vacile”.

Entonces, ¿cómo podemos mantenernos enfocados y no caer en la duda y la desesperación?

Rebe Najman enseña que debemos clamar ante Hashem con todas nuestras fuerzas para no caer en la desesperación. El “ieush” (desesperación) fluye de la duda de uno mismo, que se infiltra en nuestros corazones cuando comenzamos a cumplir el ratzón, la voluntad del Creador. A menudo, estas dudas llegan en medio de la plegaria y nos deprimen. ¿Cómo podemos regresar a nuestro camino en esos momentos de dudas?

El Rebe enseña lo siguiente en la Lección 12 del Likutei Moharan Tinyana (segunda parte): “Hay personas que se hunden muy profundo y caen en todo tipo de dudas e incluso tienen preguntas sobre Dios mismo. Sin embargo, el único propósito de la caída es que se levanten después. La caída es en aras del ascenso”.

הדרך בה ברא הקבה את העולם היא שיש פתרון לכל בעיה

El Rebe Najman continúa más adelante en su lección con la solución: “Cuando uno se hunde en estos ‘lugares sucios’, se llena de dudas, preguntas y confusión. Pero cuando comienza a examinarse a sí mismo y ve lo lejos que está de la gloria de Dios y comienza a preguntar “¿Dónde está el lugar de la gloria de Dios?” – allí está la esencia de la solución al problema. Él ve por sí mismo que, habiéndose hundido en tales lugares, está lejos de la gloria de Dios. Cuando pregunta a Aié – “¿Dónde?” – esta es su forma de levantarse y transformar su caída en un gran ascenso. El propósito del descenso es conducir a un ascenso”.