Rebe Najman de Breslov enseñó…
Era costumbre de Reb Noson ir a ver al Rebe cada año después de Simjat Torá. Rebe Najman siempre le preguntaba si realmente se alegraba en aquella festividad… Una vez, el Rebe habló con Reb Noson acerca de Simjat Torá a mitad del año. Le preguntó: “¿Sientes ahora alegría en tu corazón? ¿Sientes esta alegría al menos una vez al año?”. El Rebe le dijo a Rebe Noson que una vez en Simjat Torá estaba tan alegre que se puso a bailar solo en su habitación.
(Sabiduría de Rebe Najman, #299)
¿Qué significa esto para mí?
Antes de añadir algún comentario propio, quisiera insertar una nota que Rebe Najman añadió entre paréntesis a esta enseñanza: “Dios estaba conmigo y pude alegrarme con todo mi corazón muchas veces cada año. Esta alegría era a menudo tan grande que es imposible de expresar con palabras. Esta es la alegría de ser judío, de creer en Dios, y fluye a través de las puertas del corazón de todos y no puede ser comunicada. Dentro de nuestro grupo, cuando nos regocijamos, incluso el más “pequeño” de nosotros experimenta un sentimiento de cercanía a Dios que va más allá de toda descripción”.
He descubierto que esto es muy cierto; que una creciente conciencia del camino de Rebe Najman me ha abierto a experimentar una alegría tan profunda en el simple hecho de mi judaísmo y mi emuná. También me encanta la afirmación anterior de que Rebe Najman estaba tan contento que bailaba solo en su habitación. ¡La imagen misma me hace querer levantarme y bailar aquí en mi habitación también!
Una plegaria:
Dios amoroso, por favor ayúdame a regocijarme
En Shemini Atzeret y Simjat Torá.
Déjame sentir la gran felicidad
De saber que soy uno de Tus hijos,
Y que tengo una parte de tan hermosa herencia.
Cuando terminemos de leer Tu Torá
Y la empecemos de nuevo
Que renueve mi apego a Ti
Y reconozca Tu bondad en el mundo.
Por favor, Dios, eleva mi alma
Para que se acerque a su Fuente.
Cumple todos nuestros deseos sólo para bien.
(Between me & You, p. 266)
