El cumpleaños es como─- un Rosh Hashaná. Es momento de juzgarme a mí mismo. “¿Qué tal me porte este año? ¿Qué he hecho toda mi vida?
Sesenta y pico de años dentro de este cuerpo, haciendo qué? Esperando a qué? Sesenta y pico de años “comiendo papas” como solían decir los ancianos bresleveros. Pero ¿cuánto tiempo he utilizado? ¿Cuánto tiempo he desperdiciado?
El Rebe solía decir que un corazón contrito está muy bien, durante una hora al día. Pero no más que eso (Likutey Moharán II, lección 24). Y darse por vencido nunca es bueno.
Sesenta y pico de años dentro de este cuerpo, haciendo qué? Esperando a qué? Sesenta y pico de años “comiendo papas” como solían decir los ancianos bresleveros. Pero ¿cuánto tiempo he utilizado? ¿Cuánto tiempo he desperdiciado?
Reb Noson de Tiberíades escribe en una de sus cartas: el mismo Rebe Najman que nos enseñó a quebrantar el corazón una hora al día al hacer hitbodedut también nos dijo que el resto del día estuviésemos de buen humor. Así que si practicas el consejo del Rebe sobre hitbodedut, también tienes que practicar su consejo de estar alegre!
Rosh Hashaná es un momento de hacer teshuvá y el cumpleaños debería ser lo mismo. Yo sé que lo que dice el Rebe es cierto: un día en que se hace teshuvá es un día que está por encima del tiempo (Libro de Alef Bet – teshuvá). Es el “retorna un día antes de tu muerte” que el Rebe nos dijo que hiciéramos. Y es “una hora de retorno y de buenas acciones en este mundo es más bello que todo el Mundo Venidero”.
Gracias a Dios, he tenido varias horas como esas. Todavía estoy con vida. Todavía puedo dar vida. Todavía es posible elevar mi pasado de los muertos. Amén!