Miles de personas viajaron para escuchar y hablar con Rebe Najman durante su vida. Rabi Noson, el discípulo más cercano del Rebe, también mencionó a los niños que fueron a ver al Rebe.
Un niño de nueve años que estaba enfermo con un poco de fiebre fue enviado por su padre al Rebe. El Rebe habló largo rato con el niño y le dio una maravillosa orientación. Este niño era muy temeroso. El Rebe le dijo: “¿Por qué tienes miedo ahora? Piensa en el miedo que tendrás cuando te lleven al cementerio y te dejen allí solo. Hoy tienes miedo de salir solo por la noche. ¿Qué harás entonces?”.
También le dijo: “¿Quién en el mundo quiere quemarse con sus propias manos? Cuando pecas, es como si te quemaras con tus propias manos, porque al final recibirás el duro y amargo castigo por pecar. Seguro que te preocupas lo suficiente por ti mismo como para no quemarte con tus propias manos”.
¿Por qué tienes miedo ahora? Piensa en el miedo que tendrás cuando te lleven al cementerio y te dejen allí solo. Hoy tienes miedo de salir solo por la noche. ¿Qué harás entonces?”.
El Rebe le dio entonces al muchacho una segulá para su fiebre: debía tomar polvo que había pisado en el umbral y ponerlo en un recipiente al fuego hasta que se blanqueara y se calentara por completo. El polvo debía ponerse sobre su costado, y entonces se curaría.
El niño creció, y estas y otras palabras que el Rebe le había dicho quedaron grabadas en su corazón. Y las recuerda hasta el día de hoy. De esto vemos la forma en que el Rebe miraba incluso a un niño pequeño y buscaba imbuirlo con el temor al Cielo para que comenzara a aprender a servir a Dios. Así está escrito: “Instruye al niño en el camino que debe seguir, y aun cuando sea viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
También he escuchado de muchas otras personas que eran niños en la época del Rebe sobre cosas asombrosas y hermosas que escucharon de él en su infancia. Todavía las recuerdan, y mirando hacia atrás, ahora se dan cuenta de cómo el Rebe fue capaz de transmitirles ciertas cosas que les serían de gran beneficio años más tarde.
De Tzadik #490
