El amor “duro” – Tevet

El Baal Shem Tov enseñó que todo lo que existe recibe su vitalidad de una permutación de los Nombres Divinos. Aunque esto pueda sonar un tanto abstracto, lo que realmente significa es que la vitalidad Divina llena toda la creación en todo momento de modo tal que pueda seguir existiendo, y esto se aplica a las personas, los lugares, las cosas y las circunstancias, incluso las más dolorosas y difíciles: todas ellas obtienen su vitalidad de la Fuente de toda vitalidad.

 

Los cabalistas y los tzadikim hablaban de “endulzar” (mitigar) los juicios Divinos, lo que realmente equivale a tocar base con la fuente Divina incluso en medio de una experiencia dolorosa. Mientras que su naturaleza externa es una prueba, el Nombre Divino dentro de ella es algo santo y bueno. Cuando soy consciente de esto, la mayor parte del dolor ya se “endulza” o se mitiga. Puede que me duela, pero eso no significa que necesariamente tenga que sufrir. Puede que no pueda escapar de la situación desafiante, pero al menos no tengo que sentirme abandonado por Dios.

Los cabalistas y los tzadikim hablaban de “endulzar” (mitigar) los juicios Divinos, lo que realmente equivale a tocar base con la fuente Divina incluso en medio de una experiencia dolorosa.

La conciencia de la fuente Divina de los desafíos puede ayudarme a soportarlos con mayor gracia y paciencia. Este nuevo mes de Tevet nos envía un mensaje: hay tov [las primeras letras de Tevet son tet y vav, que se deletrea “bueno”] en el “taf” -la letra final del alef bet, que simboliza el mayor ocultamiento de la presencia de Dios, la circunstancia más dura.

 

Querido Dios, ayúdame a recordar que en cada “taf” -en todos los lugares difíciles por los que tengo que pasar- Tu amor sigue estando ahí conmigo, hay “tov”.