Déjalo pasar – Devarim

 

En realidad, Hashem es el Único que realmente sabe cómo juzgar a cada persona

En la Parashat Devarim, Moshe pregunta: Eijá – Cómo… ¿Cómo puedo yo cargar con vuestros problemas y cargas? ¿Cómo puedo yo cargar con vuestros conflictos, yo solo? Moshé en realidad está preguntando: “¿Cómo puedo juzgarlos?”.

En realidad, Hashem es el Único que realmente sabe cómo juzgar a cada persona. Él es el único que conoce toda la historia de vida del individuo y todas las influencias del medio en el que se encuentra. Sólo Él conoce las capacidades intelectuales de esa persona y sus situaciones emocionales. Él también toma en cuenta las intenciones de esa persona. Hashem conoce nuestros pensamientos. Él sabe cómo nos creó y cuál es nuestro propósito en la vida.

Sólo Él conoce las capacidades intelectuales de esa persona y sus situaciones emocionales. Él también toma en cuenta las intenciones de esa persona. Hashem conoce nuestros pensamientos.

Pero cuando una persona juzga a otra, su capacidad de juzgar es muy limitada. Solamente vemos una parte de lo que es esa persona. Cuando juzgamos a otra persona, muchas veces llegamos a conclusiones erróneas.

Es muy importante recordar esto, especialmente durante los Nueve Días, que es un momento de peligro, de luto y de tristeza para el Pueblo Judío. Aún lidiamos con la pérdida del Beit HaMikdash, el Sagrado Templo. Todavía estamos en el exilio. Estamos tan apartados del lugar en el cual deberíamos estar que ni siquiera entendemos esa cercanía con Hashem que solíamos tener. Este es el momento en el que es tan importante juzgarnos el uno al otro en forma favorable. Tenemos que “dan le kaf zjut” – juzgar favorablemente al otro, dándole el beneficio de la duda siempre que sea posible.

Tenemos que tratar de hacer caso omiso a los errores de los demás, incluso si nos están lastimando. Y tenemos que tener cuidado de no juzgar a nadie en forma negativa. Incluso nuestro más grande profeta, Moshe Rabenu, tenía miedo de juzgar a su prójimo.

Que tengas un día en el que les des a los demás el beneficio de la duda y que ellos te lo den a ti. Y que podamos merecer ver la llegada del Mashíaj en nuestros días. Amén