Rebe Najman compartió que el mundo era completamente diferente para él cada fiesta judía: “Todo el ciclo de tiempos anuales -sea Rosh Hashaná, Iom Kipur o Sucot; Hoshaná Rabá o Simjat Torá; o sean las fiestas menores como Janucá, Purim o Tu Bishvat que la preceden; o en Pesaj o Shavuot… no soy la misma persona que era antes de la fiesta. Cuando llega la fiesta, me he transformado completamente con ella”.
La consigna de Breslov para Tu Bishvat y todas las fiestas judías es, más que nada, la de renovación.
“Todo el ciclo de tiempos anuales -sea Rosh Hashaná, Iom Kipur o Sucot; Hoshaná Rabá o Simjat Torá; o sean las fiestas menores como Janucá, Purim o Tu Bishvat que la preceden; o en Pesaj o Shavuot… no soy la misma persona que era antes de la fiesta.
Reb Noson explica: “Entendemos a partir de las palabras del Rebe que en cada festividad recibía una comprensión completamente nueva de cómo servir a Dios. Lo que comprendió revolucionó su servicio Divino que alcanzó un plano completamente nuevo en cada festividad. Tenía una nueva manera de servir a Dios para cada una de estas fiestas”.
Cuando leo esta enseñanza, siento un anhelo de renovarme en este Tu Bishvat, ¡y también en todas las demás fiestas! Pero ¿cómo puedo hacer esto en la práctica? Los Bresloveros dirían que buscándolo es como lo conseguimos. Tenemos que encender el corazón, simbolizado por el etrog que agitamos durante la fiesta de Sucot, dejando que el corazón arda por la renovación con un fuego sagrado.
Querido Dios. ¡Por favor, muéstrame cómo puedo renovarme! No quiero desperdiciar esta oportunidad tan especial que tengo de renovarme en cada fiesta judía. Ayúdame a servirte en un nivel completamente diferente. Por favor, dame un hermoso etrog: ¡un corazón sensible y abierto! Enciende mi corazón sentimental con la llama del anhelo por ti. Deja que mi alma te cante una canción de anhelo hasta que me transforme y renueve totalmente.
