Bisnieto del Baal Shem tov, continuó el movimiento jasídico y su influencia perdura hasta hoy en día en el corazón de millones de judíos del mundo entero que visitan su tumba en Uman a diario y, especialmente, en Rosh HaShaná.
Rebe Najman de Breslov nació en Medzhybizh (Ucrania) el 4 de abril de 1772 y falleció en Uman (Ucrania) el 16 de octubre de 1810. Bisnieto del Baal Shem tov, continuó el movimiento jasídico y su influencia perdura hasta hoy en día en el corazón de millones de judíos del mundo entero que visitan su tumba en Uman a diario y, especialmente, en Rosh HaShaná.
Pero vamos poco a poco, la vida de Rebe Najman tiene muchísimos datos interesantes. Desde su más tierna infancia, al provenir de una familia destacada en el estudio de Torá, estuvo en contacto con grandes tzadikim que le inspirarían para llevar a cabo su cometido de acercar la Torá al pueblo judío y viceversa.
En 1785 se casó y vivió en Osatin (sí, estás leyendo bien, a la edad de 13 años). Junto con su esposa, Sashia, tuvieron ocho hijos, cuatro de los cuales fallecerían siendo aún niños. Aproximadamente unos seis años después, se mudó a una ciudad cercana, Medvedevka, donde comenzó a atraer seguidores.
Bisnieto del Baal Shem tov, continuó el movimiento jasídico y su influencia perdura hasta hoy en día en el corazón de millones de judíos del mundo entero que visitan su tumba en Uman a diario y, especialmente, en Rosh HaShaná.
Rebe Najman hizo un viaje a Eretz Israel en el año 1798, que fue un punto de inflexión en su vida y en la de sus seguidores. Este duro viaje duró 14 meses, ya que las condiciones de viaje, como se imaginarán, no eran las mismas que hay en estos tiempos. Tuvo que atravesar numerosas dificultades para completar este viaje y caminar por Tierra Santa pero logró su cometido y volvió a Medvedevka sano y salvo.
Durante toda su vida Rebe Najman mantuvo una discreta actitud y se le conoció como un tzadik oculto, que incluso cuando viajó a Israel mantuvo su identidad semioculta, lo que nos enseña una gran lección de humildad. En un mundo en el que todos quieren ser famosos, tenemos mucho que aprender de este gran tzadik.
Como vemos, no todo fue un camino de rosas para Rebe Najman, en la ciudad de Zlatipolia viviría durante dos años y enfrentó en ese tiempo una gran oposición a sus enseñanzas.
En 1802 se mudó a Breslov donde enfermaría de tuberculosis pero también conocería a su más fiel discípulo y seguidor, Rabí Natan. Este recogería sus enseñanzas en la obra Likutey Moharán, dejando así el testimonio de las profundas charlas y lecciones que a día de hoy podemos seguir estudiando y que son una fuente inagotable de sabiduría. Además, recientemente hemos finalizado la traducción de esta obra magna al español, así que ya la puedes adquirir en nuestra tienda online.
En el año 1810 fue a vivir a Uman, donde fallecería un martes por la tarde, en la festividad de Sucot. Concretamente en el segundo día de Jol Hamoed Sucot, el 18 de Tishrei del año 5571 (16 de octubre de 1810). Fue enterrado en el antiguo cementerio de Uman, lugar en el que habían sido masacrados 20.000 judíos unos cuarenta años atrás.
Rebe Najman de Breslov nos deja un legado de incalculable valor, nos enseñó a hacer hitbodedut, rebeló el Tikún Haklalí y nos mostró el camino jasídico para acercarse a HaShem y mantener una relación de amor con Él y con las personas que nos rodean.