Pesaj shení o cómo encarar el fracaso

Es momento de que iniciemos un nuevo capítulo. De que empecemos una nueva vida.

Uno de los días más importantes del mes de Iar es Pesaj Shení, el Segundo Pesaj, que cae exactamente un mes después de Pesaj. Esta es la fecha en la que todos aquellos que no habían podido llevar la ofrenda de Pesaj en el mes de Nisán podían “ponerse al día” y llevarla ahora. El Reb Noson de Breslov señala que este concepto parecería ser ilógico. La persona estaba impura y no había podido llevar la ofrenda necesaria en Pesaj. Una vez transcurrido el lapso establecido, ¿cómo es posible cumplir la mitzvá, que está limitada a ese día?

La persona estaba impura y no había podido llevar la ofrenda necesaria en Pesaj. Una vez transcurrido el lapso establecido, ¿cómo es posible cumplir la mitzvá, que está limitada a ese día?

La respuesta radica en lo que le respondieron a Moshe los que se habían perdido el primer Pesaj: “¿Por qué habría de disminuir nuestra porción?”

Sorprendentemente, Hashem les concedió su pedido. En mérito de su gran anhelo, pudieron llevar una ofrenda en Pesaj Shení, o sea, un mes después del primer día de Pesaj.

Lo mismo ocurre con todos los fracasos que uno tiene en la vida. Si tan sólo anhelamos aquello que hemos perdido espiritualmente, estamos creando una nueva oportunidad para compensar la pérdida.

Es momento de que iniciemos un nuevo capítulo. De que empecemos una nueva vida. Si anhelamos que nos den otra oportunidad para restaurar lo que hemos perdido, lo único que tenemos que hacer es expresar dicho anhelo y rogarle a Hashem. En Pesaj Shení, y de hecho, el año entero, Él sin duda nos concederá este regalo tan especial.