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Yosef HaTzadik y el mes de Tamuz

Autor: Ester Shechter
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Durante el mes de Tamuz la energía que rige en el mundo está enfocada a tentar al ser humano. Por tanto, el potencial de crecimiento personal en este mes es enorme.

 

El 1 de Tamuz nació Yosef HaTzadik, el hijo predilecto de Yaakov Avinu. Fue un hombre valiente, temeroso de Di-s y sabio en Torá desde temprana edad. Sin embargo, todas estas midot (rasgos de carácter) le hicieron ganarse la envidia de sus hermanos, que lo vendieron como esclavo e hicieron creer a su padre, Yaakov, que había muerto.

 

Yosef HaTzadik permaneció siempre fiel a HaShem, nunca perdió su emuná a pesar de las duras pruebas a las que fue sometido. Una de las más importantes fue el momento en el que la esposa de Potifar se le insinuó y, ante su rechazo, le denunció y lo encarcelaron.

 

La tentación siempre está al alcance de la mano, a la vuelta de la esquina, en el celular o en la televisión. Y esta puede tomar muchas formas: una mujer atractiva, como en el caso de Yosef HaTzadik, o una inocente salida con amigos. También podemos vernos tentados con esa noticia importante que debemos esperar hasta que finaliza Shabat para verificar o ese vídeo hilarante que tenemos que apagar porque nuestros hijos nos reclaman.

 

Como todo en esta vida, hay un plan Divino que está trazado por el mejor estratega del mundo, HaShem. Él es Quien decide quién nace y quién se va de este mundo y en qué fecha. No es por casualidad que Yosef naciera el primero de Tamuz, el mes en el que tenemos las más grandes oportunidades de crecer espiritualmente. Y esto lo podemos hacer emulando a este gran tzadik que supo mantenerse fiel a sus creencias y seguir los mandatos de Di-s hasta en los momentos más difíciles, incluso aunque le costara la cárcel. Él sabía qué era lo que estaba bien y qué era erróneo.

 

Eventualmente, todas sus decisiones le llevaron a ser virrey de Egipto nada más y nada menos y salvar del hambre a su propia familia. ¡Qué jesed (misericordia) tan grande hizo salvando a los que le eliminaron de su vida y mintieron sobre su muerte para que nadie le buscara jamás y él terminara sus días como esclavo!

 

Muchas lecciones tenemos que aprender de este gran Tzadik. Recordemos su vida y su entereza en estos días para emularle a la altura de nuestras posibilidades y permanecer fieles al Creador del universo a pesar de las muchas tentaciones que puedan surgir en nuestra vida. Estas han sido ahí ubicadas por HaShem para crecer y que aprendamos a ser mejores día a día.

 

Que siempre tengamos claridad de mente para saber elegir con temor de Di-s y decantarnos por seguir los caminos de Su Sagrada Torá.

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