Ya encendí las velas de Jánuca. Ahora ¿qué?

I Lit the Chanukah Candles Now What

Ok. Ya encendí las velas de Jánuca. Ahora ¿qué?

Una de las cosas que más me gustan de Jánuca es que es todo tan fácil. No tengo que construir una sucá. No tengo que acabar con todo el pan y todas las tortas como antes de Pesaj. No tengo que tratar de quedarme despierto toda la noche como en Shavuot. Ni siquiera tengo que preocuparme de quedarme borracho como en Purim. Solamente tengo que presentarme y encender una vela. ¡Si hasta yo soy capaz de hacer eso!

Pero, de alguna manera, para alguna gente, eso es todo. Y para alguna gente, es “¿Acaso esto es todo?”. Para los del primer grupo, esto funciona perfecto. Pero la mayoría de nosotros estamos en el segundo grupo. Dijmos las brajot (bendiciones) y cantamos Maoz Tzur. Y ahora ¿qué se supone que tenemos que hacer? Supuestamente las velas tienen que arder por lo menos media hora. Entonces ¿nos sentamos a esperar?

Una de las cosas que más me gustan de Jánuca es que es todo tan fácil. No tengo que construir una sucá. No tengo que acabar con todo el pan y todas las tortas como antes de Pesaj. No tengo que tratar de quedarme despierto toda la noche como en Shavuot. Ni siquiera tengo que preocuparme de quedarme borracho como en Purim. Solamente tengo que presentarme y encender una vela.

El tiempo durante el cual las velas están encendidas es un momento muy bello, muy especial y lleno de potencial de espiritualidad, para ti y para tu familia. Y aquí te traigo algunas sugerencias. Espero que te resulten prácticas. Puedes elegir la que te resulte más conveniente. Solamente ten en cuenta que todas ellas llevan un tiempo, así que asegúrate de saber cuál es tu “presupuesto”. En mi casa, desde que encendemos las velas hasta la última canción y el baile que le sigue, pasa como una hora.

Puedes rezar. Cada círculo jasídico tiene su propia “liturgia” de Salmos y de canciones, pero hay varias cosas en común. Muchos de los Salmos que se recitan se refieren o aluden a la luz, a la menorá, al Beit HaMikdash (Templo Sagrado) y/o al tema de la salvación. Existen al menos veinte “liturgias” post-encendido diferentes. No las voy a mencionar a todas (de nada). Si he dejado afuera a tu favorita, te pido disculpas. No voy a mencionarlas a todas. NOTA: cuando se recita el Salmo 91, se lo precede del último versículo del Salmo 90.

תנו לכל העולם לראות שהבית שלכם הוא מקדש

Breslov:

1. HaNerot Halalu
2. Maoz Tzur
3. Salmo 30
4. Salmo 67
5. Salmo 33
6. Ana Bekoaj
7. Salmo 91
8. Salmo 124

Boston:

1. HaNerot Halalu
2. Salmo 91
3. Salmo 67
4. Ana Bekoaj
5. Salmo 30
6. Salmo 133
7. Salmo 33
8. Salmo 98
9. Salmo 122–124
10. Salmo 111–112
11. Maoz Tzur

 

Bobov:

1. HaNerot Halalu
2. Salmos 120–134 (El Shir HaMaalot 15)

 

Kretchnif:

1. HaNerot Halalu
2. Salmo 91, 7 veces

  1. Maoz Tzur
    4. El Ketoret 
  2. La Birkat Kohanim(Números 6:24–26)
    6. Ana Bekoaj
    7. Salmo 30
    8. Salmo 67
    9. Salmo 33
    10. Salmos 113–118
    11. Salmo 136
    12. Nishmat
    13. YaHalelukha
  3. Ein KeiLoKeinu
    15. Atah Hu–Gibor Naaratz
    16. Números 8:1–4
    17. Salmo 133

 

Lubavitch:

HaNerot Halalu (eso es todo)

 

Satmar:

1. HaNerot Halalu
2. Salmo 91, 7 veces
3. Salmo 67
4. Ana Bekoaj
5. Salmo 30
6. Salmo 133
7. Salmo 33
8. Maoz Tzur

 

Toldot Aharon:

1. HaNerot Halalu
2. Salmo 91, 7 veces

  1. Salmo 30
    4. Salmo 67
    5. Salmo 133
    6. Ana Bekoaj, 7 veces
  2. Kel Mistater
    8. Salmo 119 (tres letras cada noche)

 

Vitzhnitz:

1. HaNerot Halalu
2. Salmo 91 7 veces

  1. Salmo 67
    4. Ana Bekoaj
    5. Salmo 30
    6. Salmo 133
    7. Salmo 33
    8. Maoz Tzur

 

También puedes hacer hitbodedut, hablar con Hashem en tus propias palabras, del tema que quieras.

Si el medio te lo permite, es un gran momento para meditar. Contemplar las llamas es una excelente manera de enfocarse en lo que estás pensando. Puedes seguir tus propios pensamientos o dirigirlos. Algunos de los principales temas de Jánuca son la redención judía, la educación judía, la paz universal.

¡Juega al trompo! Es muy divertido, incluso si no ganas. Y tiene un significado oculto. Come latkes (buñuelos) de papa. Cómelos con puré de manzana, azúcar o crema ácida. Tal vez prueba los sufganiot (doughuts de mermelada o dulce de leche). Pero no te pases de la raya. Y mientras los estás comiendo, tal vez charla con tu familia acerca de lo que necesitaron los macabeos para comenzar la revuelta: coraje, amor al judaísmo, ¿qué más? ¿Acaso tienes (tenemos) los ingredientes necesarios para ser un macabeo?

 

¡Muy feliz Jánuca!