Un viaje de reparación

Finding a new path Parshat Tazria Metzora

Rebe Najman de Breslov enseñó…

 

Todos los viajes pueden servir como medio para reparar la fe. A veces, una persona viaja porque se piensa que Dios tal vez no puede proveerle sus necesidades allí donde está; esto es un signo de emuná fallida. Más tarde, cuando hace otro viaje, puede reparar el daño a la fe que le produjo el viaje anterior. Esto se aplica al individuo tal como se aplicó en el caso del pueblo judío en su conjunto en sus viajes por el desierto.

(Likutei Moharan I:40)

 

Todos los viajes pueden servir como medio para reparar la fe. A veces, una persona viaja porque se piensa que Dios tal vez no puede proveerle sus necesidades allí donde está; esto es un signo de emuná fallida

 

¿Qué significa esto para mí?

 

Rebe Najman diría que cuando a un judío se le presenta la oportunidad de viajar, debe aprovecharla. En el nuevo lugar que visita, tiene oportunidades de revelar la bondad de Dios a través de sus acciones que son únicas de ese lugar. Él enfatizaba especialmente el hecho de recitar bendiciones sobre los alimentos con mucha concentración cuando se está de viaje, ya que la bendición eleva las chispas caídas de santidad que se dispersan por toda la Creación.

אם רק היינו יודעים לנווט בשביל הרוחני

Una plegaria

 

Dios mío, por favor, acompáñanos a los que

que estamos viajando o a punto de salir de viaje.

Acompáñanos cuando emprendamos el camino,

mientras viajamos y cuando lleguemos.

Guíanos y muéstranos cómo comportarnos en todo momento.

 

Enséñanos a saber si debemos viajar o no,

Dónde y cuándo,

Y por cuánto tiempo debemos ir.

Guíanos en cuanto a la ruta que debemos tomar

Y qué transporte utilizar.

 

Así como Tú fuiste con Tu pueblo

cuando viajaron a la Tierra de Israel,

acompáñanos también ahora.

 

Que cada parte de nuestro viaje

sea tal como Tú deseas,

Y, por favor, asegúrate de que nuestra ida y vuelta

sea segura y pacífica.

 

Cualquiera que sea el viaje,

déjanos ir en pureza y santidad.

Ayúdanos a viajar con fe,

y por favor, protégenos de cualquier daño.

 

(Entre tú y yo, p. 56-58)