Un mapa perfecto

Acudir a una terapia de reflexología es toda una experiencia, sentir cómo la energía vuelve a fluir por nuestro cuerpo de forma continua y sin atascos.

HaShem es un gran maestro y un arquitecto Divino. Él provee la solución a cada problema antes de que ocurra y con la cuestión de la salud no se quedó atrás. Nuestro cuerpo está lleno de pistas para procurar la sanación en caso de que enferme. Si se fijan, cuando cualquier enfermedad entra en un cuerpo hay síntomas que la desvelan para poder proveer un tratamiento a tiempo para su curación. Pero por supuesto, ¡sin tefilá no hay nada que hacer!

En las palmas de nuestros pies, de nuestras manos, de nuestras orejas e incluso de nuestros ojos se han descubierto auténticos mapas que sirven para ayudar a sanar el cuerpo. HaShem, en Su infinita misericordia nos ha dejado un mapa perfecto de cómo podemos sanarnos. Solo debemos poner mucha atención y hacer caso de nuestra intuición para beneficiarnos de estas pistas maravillosas que están por todo nuestro cuerpo y voilá, tendremos una vida larga y saludable.

En las palmas de nuestros pies, de nuestras manos, de nuestras orejas e incluso de nuestros ojos se han descubierto auténticos mapas que sirven para ayudar a sanar el cuerpo

SeguramenteEn las palmas de nuestros pies, de nuestras manos, de nuestras orejas e incluso de nuestros ojos se han descubierto auténticos mapas que sirven para ayudar a sanar el cuerpo habrán oído hablar de la reflexología, tal vez incluso de la iridología. Estas terapias enfocan su tratamiento en la presión de los puntos del pie, la mano o la oreja para activar la actividad de los órganos del cuerpo e incluso para ayudar a sanarlos. La iridología estudia el iris del ojo para encontrar posibles debilidades en el cuerpo de la persona.

Acudir a una terapia de reflexología es toda una experiencia, sentir cómo la energía vuelve a fluir por nuestro cuerpo de forma continua y sin atascos. El alivio que se siente al incidir en determinados puntos donde esas molestias que teníamos se están aflojando, es increíble. Definitivamente es una experiencia que recomiendo mucho.

Es maravilloso y fascinante estudiar y verificar en carne propia cómo HaShem ha creado estos puntos reflejos de cada parte de nuestro cuerpo en lugares que pueden ser tratados de una forma nada invasiva y muy placentera, y mejorar así nuestra salud.

Estas terapias se consideran alternativas, aunque a decir verdad cada vez hay más personas que se dan cuenta de la tremenda importancia de hacerle más caso a lo “alternativo” para completar sus tratamientos convencionales.

Cabe decir que para conseguir una recuperación completa de una enfermedad y mantener una vida saludable no basta con acudir al doctor. Si no hicimos tefilá para que ese doctor sea el mensajero perfecto para encontrar la cura a la dolencia, servirá de poco acudir a su consulta. Tampoco sirve tanto quedarse solamente con la tefilá (aunque esta opción es más efectiva que la anterior), ya que debemos hacer nuestro esfuerzo, hishtadlut, para que las cosas funcionen. Por tanto, debemos encontrar el equilibrio perfecto entre nuestras plegarias y nuestros esfuerzos para que podamos disfrutar de una vida sana y feliz.

Pero, ¿cuál es este punto de equilibrio? No lo sabemos, por eso debemos rezar con todas nuestras fuerzas y también debemos utilizar absolutamente todos aquellos medios que tengamos a nuestro alcance para conseguir vivir de una forma saludable.

Por supuesto, hay que tener siempre en mente esa dualidad tefilá-hishtadlut que es de todo punto necesaria para que todo aquello que estamos haciendo tenga efecto en nuestra salud. Animarse a probar estas terapias raramente tendrá desventajas y seguro que la persona obtendrá muchos beneficios que sentirá desde que se tumbe en la camilla de masaje.