Reconstruir de las cenizas- Bereshit

חג הסוכות וסיפורי המעשיות של רבי נחמן מברסלב

En la Parashat Bereshit aprendemos que Adán, el primer ser humano, poseía cualidades especiales que lo diferenciaban de las demás criaturas. Una de estas cualidades era la capacidad de elegir el nombre hebreo exacto para cada animal, un nombre que expresaba la naturaleza y el propósito más íntimos de ese animal, vale decir, su esencia. El idioma hebreo es llamado Lashon Kodesh, la lengua sagrada. Inherente a su santidad está el hecho de que cada nombre, ya sea de una persona u otra criatura (o incluso un objeto inerte), es una expresión de la naturaleza, el propósito y la esencia de esa criatura.

 

Rashi nos dice que el nombre Java es un juego de palabras con la palabra Jaia, que significa “vida”. Rebe Najman nos dice que Java es una sigla de la frase de los Salmos, 103: 4, “hamatereji jesed verajamim”, “que te rodea (o que te corona) con amorosa bondad y misericordia”.

 

El idioma hebreo es llamado Lashon Kodesh, la lengua sagrada. Inherente a su santidad está el hecho de que cada nombre, ya sea de una persona u otra criatura (o incluso un objeto inerte), es una expresión de la naturaleza, el propósito y la esencia de esa criatura.

El Rebe también nos dice que Adam representa la voz de una persona y Java representa el habla, que es la forma en que la voz se expresa y articula. Y así como Java es la ayudante de Adam, el habla es la ayudante de la persona, porque ayuda a la persona a conectarse con Hashem. Las palabras de la Torá, la bondad y la plegaria fortalecen esa conexión. Nos han enseñado que las mujeres tienen nueve partes del habla (¡aunque los hombres también hablan lo suyo!) Las mujeres son vitales para el propósito sagrado que tiene el habla en este mundo.

התפקיד שלנו הוא תמיד להשליך את החכמות ולנהוג בפשיטות

¿Cómo se conjuga todo esto? Rebe Najman nos dice que la persona que alcanza el nivel de habla santa y pura, o sea, la persona que alcanza el nivel en el que su habla es siempre buena y “kasher”, será receptora de la jesed – benevolencia- y la rajamim – compasión- de Hashem. Cuando usamos nuestro discurso para decir palabras de la Torá, para hablar con Hashem en la plegaria, para elevar a otras personas, nosotros a nuestra vez somos bendecidos con la bondad y la misericordia de Hashem.

 

¡Que seas bendecido con un día de amor y compasión!