Reb Noson la víspera de Pesaj

En 1834, se inició una virulenta campaña en contra de Reb Noson…

En 1834, se inició una virulenta campaña en contra de Reb Noson, destinada a impedir que siguiera publicando las enseñanzas del Rebe Najman. Sus adversarios lo denunciaron ante el gobierno y tuvo que huir de Breslov.

Cuando le dieron permiso para regresar a la ciudad, sus adversarios probaron otra táctica distinta. En Breslov había una unidad del ejército apostada y las autoridades buscaban una habitación grande en la que reparar las botas de los soldados. Entonces los adversarios de Reb Noson les informaron a las autoridades que el Reb Noson contaba con muchas habitaciones grandes, y con la ayuda de un “regalito”, la fábrica de botas se instaló en la casa del Reb Noson, con enormes cantidades de cueros y un equipo entero de empleados que trabajaban y comían allí todos los días, incluyendo el Shabat.

Entonces los adversarios de Reb Noson les informaron a las autoridades que el Reb Noson contaba con muchas habitaciones grandes, y con la ayuda de un “regalito”, la fábrica de botas se instaló en la casa del Reb Noson

La noche antes de Pesaj, cuando llegó el momento de hacer la búsqueda del jametz, los empleados gentiles todavía seguían trabajando. Reb Noson recitó la bendición con la devoción característica y esta vez teniendo en mente también que así como el jametz debía eliminarse, que también la fábrica de botas se fuera de allí. Entonces pasó por toda la casa con la vela buscando el jametz. Los obreros se quedaron tan impresionados con la bendición de Reb Noson que le dijeron que buscara donde quisiera y que no les prestara atención a ellos. Para ese entonces, los pocos bresloveros que tenían influencia en la municipalidad lograron convencer a las autoridades de que relocalizaran la fábrica de botas.

Al día siguiente, que era Erev Pesaj, al mediodía, la fábrica se mudó a otra casa. Y de inmediato se contrató a varios hombres que ayudaran a Reb Noson a limpiar la casa de jametz.

Esa noche, durante el Seder, Reb Noson recitó la Hagadá con gran fervor. Durante la comida, su familia empezó a hablar de su sufrimiento y de lo felices que estaban de haberse librado de la fábrica de botas y entonces hablaron de sus adversarios. Pero esto molestó a Reb Noson, quien dijo: “Este es un momento tan grande y tan trascendente. Después de todo el esfuerzo que uno hace para preparar la casa para Pesaj, después de todo el dinero que uno invierte en honor a Pesaj, después de todo el anhelo que uno siente por cumplir los preceptos de Pesaj, está absolutamente prohibido hablar en contra de ellos. Ellos son nuestros hermanos. Y finalmente serán rectificados”.

 

Después de la comida, Reb Noson completó el Seder con una melodía muy inspiradora…