¿Te imaginas preparar la boda para tu único hijo cuando los disturbios y luego los ataques con misiles hacen que se cierre toda la ciudad?
El pasado lunes a la noche, estaba yo charlando por teléfono con una amiga sobre los planes para mi próximo cumpleaños este mes. Ahí estábamos las dos muy divertidas hablando de las diferentes ideas cuando de repente sonó la sirena de alerta roja. Completamente desprevenida, le pregunté a mi amiga, que estaba en su coche: “¿Oyes eso?”. Ella respondió que también sonaba la sirena donde estaba ella.
Inmediatamente colgamos el teléfono y treinta segundos más tarde oí un estruendo, luego otro y otro y otro más. Mis hijos entraron corriendo a casa después de haber estado jugando en la calle. Fue todo muy confuso. Los estampidos seguían sonando y parecía que estaban muy cerca (aunque resultó que no tan cerca). Mientras tanto, mi amiga, que llevaba a su hija en el coche, tuvo un minuto para averiguar dónde ponerse a cubierto mientras estaba atrapada en el tránsito del centro de Jerusalén. Rápidamente se puso a cubierto como pudo mientras oía los misiles y los estampidos de la Cúpula de Hierro.
El pasado lunes a la noche, estaba yo charlando por teléfono con una amiga sobre los planes para mi próximo cumpleaños este mes. Ahí estábamos las dos muy divertidas hablando de las diferentes ideas cuando de repente sonó la sirena de alerta roja. Completamente desprevenida, le pregunté a mi amiga, que estaba en su coche: “¿Oyes eso?”
Al mismo tiempo, otra amiga que vive en el norte de Israel estaba haciendo recados en Beit Shemesh con dos de sus hijos cuando sonó la sirena. Ella y sus hijos se pusieron a cubierto y luego subieron a su coche y comenzaron a conducir de vuelta a casa, sin saber que habían empezado disturbios en todas las aldeas árabes del norte de Israel. El viaje, que normalmente dura un par de horas, se convirtió en un angustioso calvario de cinco horas, durante las cuales se quedaron atrapados en la ruta debido a los disturbios en la carretera principal, que pasa por barrios árabes. Dieron vueltas en U con la esperanza de encontrar una carretera diferente y más segura, pero todos los caminos los llevaron a quedar atrapados en otro atasco provocado por los disturbios. Fue muy aterrador y confuso, pero de alguna manera logró mantener la calma y finalmente tomó una decisión al volante que los hizo llegar a casa sanos y salvos. Curiosamente, al día siguiente no vio ni escuchó nada acerca de todos estos acontecimientos en las noticias israelíes.
Ese mismo lunes a la noche, otra amiga casaba a su único hijo en el barrio de Talpiot, en Jerusalén. La boda estaba convocada para las 18:30, pero se retrasó. ¿Te imaginas hacer una boda para tu único hijo cuando, media hora antes de que comience la recepción, los disturbios y luego los ataques con misiles cierran la ciudad? De más está decir tiene que apenas si llegaron invitados a la recepción. Al final, la mayoría de la gente llegó, incluida yo (era una decisión que me daba miedo tomar, pero mi intuición me decía que fuera). Fue una fiesta súper alegre. El baile fue una exposión de algría: parecía que todo el mundo se estaba desahogando por haber vivido más de un año de día muy difíciles, socialmente distantes y anormales, ¡incluyendo esa misma noche!
Ese lunes y los días siguientes, incluido el día de hoy, muchas personas de todo Israel se enfrentaron a situaciones de peligro sin precedentes. Es cierto que hemos tenido ataques con misiles antes, pero nunca fueron acompañados de anarquía y disturbios que incluían tiroteos y destrozos de coches, entre otras cosas, en ciudades judías que tienen una importante población árabe.
Estos sucesos caóticos en curso se produjeron después de la tragedia sin precedentes ocurrida en Meron en Lag Ba’Omer – apenas diez días antes. Si se piensa en el momento de la tragedia de Meron, esto parece muy significativo. Justo cuando estábamos a punto de terminar un período de 33 días de luto, y justo cuando los cierres de Covid y los mandatos de máscaras parecían estar disminuyendo – ¡bum! Volvemos a un periodo de intenso luto e introspección.
La tragedia de Meron se produjo después de 14 meses de acontecimientos Covid en todo el mundo que incluyeron muertes, pérdida de puestos de trabajo, cierre de empresas, meses de lockdown (casi 6 en total en Israel), obligación de llevar siempre máscara, distanciamiento social, disturbios civiles y un mundo muy diferente al que habíamos conocido antes.
Así que dime.. ¿te parece que Hashem ya hizo suficiente para llamarnos la atención?
En mi humilde opinión, parte de la razón por la que estamos experimentando una crisis tras otra es para llamarnos la atención. Los tres eventos han tenido consecuencias muy similares. Cada uno de ellos ha requerido que vayamos hacia dentro, que nos lamentemos y que nos quedemos más en casa.
Creo que estamos experimentando una llamada a la acción para que despertemos, para que nuestras almas empiecen a hacer algo. Tengo algunas ideas sobre cómo avanzar en todo esto y las compartiré en el artículo de la próxima semana.
Por ahora, te dejaré con esta pregunta una vez más: acaso Hashem ya hizo suficiente para llamarnos la atención?