Prepararse para lo imprevisible

הכוחות הללו מתעוררים מקיפים את האדם ומאתגרים אותו במחשבות וברצונות רעים...

Al despertar en la mañana comenzamos con el agradecimiento en los labios para darnos cuenta de la grandeza de esta nueva oportunidad que HaShem nos brinda.

 

Cada día tienes ante ti un millón de posibilidades, una nueva forma de empezar, de compartir, de vivir. Al despertar en la mañana comenzamos con el agradecimiento en los labios para darnos cuenta de la grandeza de esta nueva oportunidad que HaShem nos brinda.

 

El día tiene muchas horas, aunque a veces no alcancen para todo lo que queremos hacer. Cada una de estas horas puedes invertirla en lo que desees, por algo tienes libre albedrío, para escoger cómo invertir tu tiempo.

 

La organización es una pieza clave en el puzzle de la rutina diaria. Sin embargo, desde el más experto organizador hasta el más inexperto confirman que siempre hay que dejar un margen para los imprevistos.

 

Hay que entender los imprevistos de la forma correcta. Es decir, cada acontecimiento que sucede en el mundo, por pequeño o grande que sea, está milimétricamente planeado. HaShem tiene todo previsto y es Él quien, en Su inmensa sabiduría, pone en nuestro camino las circunstancias, eventos o dificultades que debemos sortear en nuestro día a día para aprender a adaptarnos y solucionar cualquier obstáculo haciendo uso de nuestra emuná.

 

Para cada situación que tenga lugar en nuestras vidas, HaShem ya ha designado un intermediario que te ayudará a lidiar con el problema y una serie de pasos a seguir para salir de esa prueba habiendo cumplido satisfactoriamente con los preceptos de la Sagrada Torá.

 

Para hacer uso de estas herramientas y para saber identificar a los intermediarios correctos que nos ayudarán a salvar el obstáculo hay que hacer uso constante de la herramienta más poderosa que tenemos y a la vez de más fácil acceso: la tefilá.

 

Por medio de la oración nos mantendremos siempre conectados a la fuente de todo, HaShem. Con nuestras palabras podemos apelar a la Misericordia Divina y pedir a Di-s que nos ayude a encontrar la solución a nuestros problemas.

 

Que Di-s guíe siempre nuestras decisiones y ponga en nuestro camino a los emisarios correctos para salir airosos de cada “imprevisto” que surja en nuestro camino.