El obstáculo puede ser algo externo. Puede ser un problema financiero.
Tal vez esto te haya sucedido. Estás en el camino. Sientes que estás creciendo espiritualmente. Te estás acercando a una comprensión mucho más profunda de las enseñanzas de los tzadikim, y en especial, del Rebe Najman. Y de repente, te topas con un obstáculo. O con dos.
El obstáculo puede ser algo externo. Puede ser un problema financiero. Puede ser alguna dificultad con una persona cercana que se opone a tu crecimiento espiritual.
Hashem dispone las cosas de manera tal que justo cuando vas en subida y sientes que todo fluye con facilidad, justo ahora aparece un obstáculo
O el obstáculo puede ser algo interno. Puede ser miedo, ansiedad, preocupación o cualquier otro sentimiento o emoción que te confunde y te distrae de tu objetivo.
¿Por qué se nos presentan estas distracciones?
¿Por qué existe tanta tensión entre la decisión correcta y la decisión de bajar los brazos? Esa tensión es el terreno de prueba del ser humano. El ser humano tiene bejirá (libre albedrío), libre elección, para elegir en qué dirección quiere ir. Él puede elegir cómo reaccionar ante el mundo. Si no tuviéramos ese poder de elección, seríamos como robots.
Hashem dispone las cosas de manera tal que justo cuando vas en subida y sientes que todo fluye con facilidad, justo ahora aparece un obstáculo para hacer que te eleves todavía más. Por medio del ejercicio de nuestro libre albedrío.
Estas “meniot” (obstáculos) tienen también otro propósito más profundo. El Rebe Najman nos enseña que ellos aumentan el anhelo y el deseo de llevar una vida espiritual. Y de acercarnos a Hashem.
Una vez que entendemos eso, de repente los problemas que enfrentamos pueden parecernos incluso como regalos u oportunidades. Una parte necesaria del proceso es hablar contigo mismo: enseñarte y hablarte a ti mismo. Y recordarte que debes prestar atención y ser consciente del verdadero propósito de los obstáculos que se te presentan en la vida.
Que tengas un día en el que elijas tener un sendero claro rumbo a tu crecimiento espiritual
