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Poniendo en marcha la Redención

Autor: ירדנה סלייטר
שבועות המסע אל היום החמישים
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Si bien esperar y desear que las cosas “vuelvan a la normalidad” tal vez no funcione, ¡sí podemos crear una realidad diferente!

Qué lindo sería volver a la vida normal, ¿no? Sin una pandemia que se cierna sobre nosotros, sin un antisemitismo mundial que crece día a día, sin accidentes extraños en los que mueren decenas de judíos observantes de la Torá. Sin embargo, Hashem nos envía estos acontecimientos uno después del otro.

 

Nuestros Sabios nos dicen que “por el mérito de las mujeres justas nuestros antepasados fueron redimidos de Egipto” (Sotá 11b). Porque las mujeres no perdieron la esperanza. No la perdamos tampoco ahora. Si bien esperar y desear que las cosas “vuelvan a la normalidad” tal vez no funcione, ¡sí podemos crear una realidad diferente!

 

Juntos, podemos hacer todo lo posible para evitar más “llamadas de atención”, ¿verdad?

 

Qué lindo sería volver a la vida normal, ¿no? Sin una pandemia que se cierna sobre nosotros, sin un antisemitismo mundial que crece día a día, sin accidentes extraños en los que mueren decenas de judíos observantes de la Torá. Sin embargo, Hashem nos envía estos acontecimientos uno después del otro.

Cuando las calamidades golpean, la tradición judía nos llama a llevar a cabo un “jeshbon nefesh”, o “contabilidad del alma”. Por lo tanto, creo que para activar la Redención, en realidad tenemos que dar un paso atrás y volver a lo más básico.

 

¿En qué nos estamos equivocando?

 

Porque es tan importante, si no más importante, dejar de hacer las cosas mal como lo es mejorar nuestra observancia de las mitzvot ¿no te parece?

 

Por ejemplo, si alguien cuida su salud comiendo bien y haciendo ejercicio, pero no respeta la ley de la gravedad y salta desde un lugar muy alto, su salud obviamente se verá afectada. Si alguien envía a su hijo a la mejor escuela y paga mucho dinero, pero da un pésimo ejemplo en casa hablando mal de los demás y usando malas palabras, su hijo se graduará en la escuela con flagrantes deficiencias, especialmente en el área de desarrollo del carácter y de las midot. Si alguien cumple estrictamente las mitzvot entre el hombre y Dios, pero se desboca cuando las cosas no salen como él quiere, o les falta el respeto a los demás, entonces la bendición que espera por su estricta observancia de las mitzvot puede verse frenada.

אנחנו לא רק אקשינגות, כל אחת מאיתנו היא אשת חיל מדהימה

Entonces, ¿qué sucede a continuación?

 

Parecería que se nos está pidiendo que nos ocupemos de varios temas bastante serios. Así que, en primer lugar, tenemos que echar un vistazo muy sincero a nuestro cumplimiento de los preceptos. En mi humilde opinión, se trata de distintas áreas de tu día a día, tales como tu estilo de vida, la crianza de los hijos, la salud física, la paz conyugal, la empatía por los demás, la búsqueda de la verdad y la observación de los acontecimientos personales y mundiales con ojos de emuná. En mi caso, el año 2020, con todos sus desafíos, me empujó definitivamente a profundizar en todo lo anterior, que compartiré en futuros artículos.

 

En segundo lugar, las llamadas de atención han sido rápidas y furiosas, a fin de despertarnos al hecho de que podemos y debemos asumir responsabilidades. Este es el propósito de estos días tan apocalípticos. Tener una revelación, aprender algo nuevo. Aquietar el ego y darle lugar al alma porque sólo el alma es capaz de lograr lo que el ego nunca logrará.

 

Hasta que no entendamos que NOSOTROS jugamos un papel en el desarrollo de la cadena de acontecimientos catastróficos, y que jugamos un papel para salir de ellos, seguiremos viviendo en una ilusión.

 

Sin embargo, una vez que nos damos cuenta de lo anterior, ¡también nos damos cuenta de que nuestra vida puede cambiar en un instante!

 

Nuestros sabios nos dicen que “por el mérito de las mujeres justas nuestros antepasados fueron redimidos de Egipto”.

 

Sabemos que hay algo que no funciona, con el mundo y con nosotros mismos. Y la solución tiene que venir de abajo hacia arriba, tiene que venir desde adentro. Me encantaría que hubiera un príncipe azul que viniera a rescatarnos, pero en este momento creo que es obvio que más bien va a tener que ser un esfuerzo conjunto de colaboración.

 

Cuando lleguemos a un lugar en el que nos despertemos de la ilusión (de que no tenemos ningún papel que desempeñar en lo que refiere a acontecimientos trágicos), empezaremos a crear una nueva realidad. Y depende de todos y cada uno de nosotros darnos cuenta de cuál es nuestro papel individual en esta época.

 

¿En qué área puedes ayudar tú específicamente? ¿Acaso te destacas por tu experiencia en nutrición, bienestar, marketing, matemáticas? ¿Cómo puedes contribuir personalmente a sacarte a ti mismo, a tu familia y a todos nosotros de la negatividad en la que hemos caído?

 

¿Acaso puedes servirles a tus hijos bandejas de frutas y verduras para la merienda? ¿Puedes respetar su individualidad, incluidas las áreas específicas de fuerza y de debilidad? ¿Puedes utilizar tus habilidades matemáticas o tu mente científica para buscar y compartir verdades que les resultan más difíciles de entender a otra clase de personas?

 

¡Esta es una época muy especial! Animémonos a pensar que todos tenemos un papel que desempeñar aquí, ¡que todos tenemos algo que aportar! Es hora de nadar a contracorriente y esto comienza con lo básico y con la contribución individual de todos y cada uno de nosotros. ¡Podemos tener sentido ahora mismo!  Podemos despertarnos emocionados cada mañana sabiendo que nuestra influencia es importantísima.

 

La puesta en marcha de la Redención Final comienza aquí y ahora, ¡con todos y cada uno de nosotros!

 

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