“Hoy tengo ciento veinte años. Ya no soy capaz de ir y venir” (31:2)
El tzadik avanza incluso después de la muerte.
Las fuentes de la sabiduría se cerraron para Moisés (Rashi).
Moisés crecía en conocimiento cada día, por lo que sabía que ese día, cuando ya no podía alcanzar más conocimiento de Dios, debía fallecer (LH I, p. 154).
Antes de fallecer, Rebe Najman dijo: “Ya he alcanzado un nivel tal que no puedo seguir avanzando mientras siga vestido con este cuerpo terrenal. Anhelo dejar este cuerpo a un lado, porque no puedo permanecer en un mismo nivel” (Sabiduría y Enseñanzas de Rebe Najman #179).
Le dijo: “Sé fuerte” (31:7)
La fuerza le llega a la persona que está alegre.
Moisés representa el sol; Yehoshua representa la luna (Bava Batra 78b).
El sol permanece constante -indicando alegría y luz- mientras que la luna crece y mengua -es decir, el defecto de la luna, que tiene sus raíces en la depresión y la oscuridad. Yehoshua representa el creciente y el menguante de la luna y, como tal, alude a la depresión. La principal forma de vencer la depresión es buscar constantemente la alegría. Por ello, Moisés le dijo a Yehoshua varias veces: “Sé fuerte” (por ejemplo, Deuteronomio 31:7, 31:23), ya que la fuerza le llega a la persona principalmente a través de la alegría.
“Esta canción será un testimonio” (31:19)
La Torá preserva los puntos buenos de una persona
Incluso en los niveles más bajos, en la oscuridad más profunda del exilio, la Torá que es “buena” y que refleja los “puntos buenos” de la persona no dejará que ese bien sea olvidado (LH I, p. 3a).
“No será olvidada de la boca de sus descendientes… después de mi muerte” (31:21)
¿Por qué celebramos en el yahrtzeit de un tzadik, en lugar de llorar por nuestra pérdida? Nuestra alegría expresa la verdad de que la Torá y las enseñanzas del tzadik permanecen con nosotros. Con su fuerza, podemos superar todas las adversidades. Por eso, el 7 de Adar (el aniversario de Moisés) y Lag BaOmer (el aniversario de Rabí Shimon bar Yojai), hay un gran regocijo.
