Rebe Najman de Breslov enseñó…
“Sólo cuando un hombre brilla con la luz de su fe hacia su esposa, el corazón de ella se inclinará hacia él, para encontrarse con él a mitad de camino”.
(Likutei Moharan II:87)
¿Qué significa esto para mí?
En la lección original citada anteriormente, Rebe Najman explica la raíz espiritual de por qué las relaciones no se materializan o se echan a perder. En esta lección en particular, Rebe Najman se centró en dónde podría estar el bloqueo para un hombre, y les dijo a sus discípulos que el momento ideal para reparar esta falla es en el mes de Elul. La palabra Elul es la sigla de la frase en hebreo Ani LeDodi VeDodi Li-“Yo soy para mi amado, y mi amado es para mí”. Al dirigir la parte más alta y mejor de uno mismo -la fe y la conciencia de Dios- a su esposa, al brillar esa luz hacia ella y compartirla con ella de manera positiva, el corazón de ella se inclina hacia él también. Entonces, sin necesidad de coacción ni de convencerla de nada, por su propia voluntad, ella siente que está de acuerdo con él y se convierte en una verdadera “ayudante frente a él” (ezer kenegdó).
Una plegaria
Dios de la misericordia, Dios del amor,
a veces es difícil-
tan dolorosamente difícil-
sostener una vida hogareña armoniosa,
mantener un matrimonio
basado en
la verdadera amistad y el amor.
Que no haya ni una pizca
de discusión, frustración o sospecha
que nuble nuestra relación.
Necesitamos
una medida extra de compasión
para comprender
y cuidar el uno del otro
con auténtica sensibilidad
y con aceptación abierta.
Que una paz abundante llene nuestro hogar.
Amén
(The Gentle Weapon*, p. 49)