Pasión por la verdad

ערוגה של פרחים, פגמים וחסרונות וזקנה סינית אחת

La falta de verdad y honestidad en el mundo era causa de gran aflicción para Reb Noson. Una mañana, él se sentía tan molesto que no pudo rezar con su habitual alegría. Pero cuando llegó al versículo “Que protege la verdad para la eternidad”, estas palabras lo llenaron de entusiasmo y alegría. Reb Noson explicó el profundo estímulo que encontró en este versículo a través de una parábola:

Un noble tenía un jardín resplandeciente con todas las especies de de plantas, excepto una especie rara y preciosa. Buscó buscó por todas partes y finalmente encontró una semilla de esta especie, que plantó en su jardín. La especie era rara porque era difícil de cultivar. Antes de que pudiera crecer, corría un gran peligro. Si se regaba demasiado o demasiado poco demasiado poco, la planta moría y era el alimento favorito de los pájaros e insectos.

El noble contrató guardias para que vigilaran la semilla, ya que incluso un momento de descuido podría causar un daño irreparable.

Un noble tenía un jardín resplandeciente con todas las especies de de plantas, excepto una especie rara y preciosa. Buscó buscó por todas partes y finalmente encontró una semilla de esta especie, que plantó en su jardín.

“Lo mismo ocurre con la verdad y la honestidad”, dijo Reb Noson. “La verdad sin adulterar y la honestidad genuina son  dos cosas preciadas e infrecuentes, que se respetan muy poco en este mundo. Dios guarda perpetuamente la verdad y la honestidad con gran cuidado, hasta que llegue el momento en el que la gente verá Su grandeza, como dice el versículo dice: ‘La verdad brotará de la tierra’ (Salmos 85:12).

Era costumbre en las sinagogas de Breslov que alguien compartiera palabras de la Torá entre las plegarias de la tarde y las de la noche. Algunos se quedaban a escuchar, mientras que otros estudiaban solos o se iban. Uno de estos oradores tenía muchos oyentes que disfrutaban de sus ideas esclarecedoras.

En una ocasión, el orador se enzarzó en una apasionada lección con uno de sus oyentes habituales en relación con un cierto asunto. Pero no lograron llegar a un acuerdo y cada uno estaba muy molesto con el otro. Todo el mundo estaba seguro de que este hombre dejaría de asistir a la conferencia diaria.

האם שמת לב לכך שבצד הדרך שלך יש ערוגת פרחים ולא בצד השני

Pero estaban equivocados. Cuando le preguntaron por qué continuaba asistiendo, el hombre explicó: “Siempre saco mucho provecho de la Torá que comparte cada día. ¿Por qué nuestra disputa debería hacerme abandonar lo bueno?

La gente se quedó muy asombrada por el gran compromiso que tenía este hombre con la verdad y hablaban muy bien de su honestidad.

Finalmente, los dos se perdonaron y llegaron a ser grandes amigos.

Siaj Sarfey Kodesh VI:176