En la Parashat Vaietze, vemos que Labán engañó a Yaakov al reemplazar a Rajel, la joven por la que había trabajado durante siete años, con Lea, su hermana. Labán también trató de engañar a Yaakov reduciendo la cantidad de su rebaño y su riqueza.
Reb Noson nos dice que Yaakov representa a los verdaderos tzadikim que estudian y enseñan la Torá con pureza, sin ningún motivo ulterior.
Labán engañó a Yaakov al reemplazar a Rajel, la joven por la que había trabajado durante siete años, con Lea, su hermana. Labán también trató de engañar a Yaakov reduciendo la cantidad de su rebaño y su riqueza.
Labán, por su parte, representa al timador, a los líderes falsos que solamente estudian y enseñan Torá para que los demás los honren y les den dinero. La Torá de Labán es falsa, ya que la usa para alcanzar poder y para controlar a los demás.
La batalla arquetípica entre Yaakov y Labán fue la batalla por sus rebaños, que, por aquella época, eran lo que constituía la fortuna de una persona. Al final, Labán se quedó sin sus rebaños y Yaakov se quedó con ellos, debido a que la avaricia de Labán aceleró la pérdida de su fortuna. Yaakov, por su parte, usó su riqueza para bien, para establecer las doce tribus, para cumplir mitzvot, para estudiar Torá y, finalmente, para honor de Hashem.
Que tengas un día en el que puedas distinguir entre los líderes genuinos y los falsos y puedas estudiar la Torá del verdadero tzadik.