Mantente alejado

Cuando los jasidim de Breslov veían que uno de sus compañeros estaba a punto de entrar en un conflicto con alguien, enseguida se encargaban de desalentarlo con delicadeza para que no se inmiscuyera en la pelea. Dijo una vez el Rebe Najman: “En el futuro habrá reyes y líderes de naciones que querrán evitar librar guerras. Lo único que anhelarán será vivir en paz y con tranquilidad. Sin embargo, no lo lograrán, porque serán llevados de los pelos y serán forzados a luchar en contra de su voluntad”.

Lo mismo ocurre con cada conflicto. Si bien mucha gente prefiere vivir en paz, cada uno siente la necesidad de convencer a otros para que entren en la controversia, de que se pongan de su lado. Por eso, es muy importante que tengamos esto en cuenta y evitemos a toda costa tomar partido en cualquier tipo de enfrentamientos, por más que nos presionen.

Si bien mucha gente prefiere vivir en paz, cada uno siente la necesidad de convencer a otros para que entren en la controversia, de que se pongan de su lado

Para eso, hay que alejarse de la zona de conflicto. Y si uno no puede alejarse de allí, debe tener mucho cuidado de no expresar ninguna opinión que suene a que está poniéndose de lado de alguna de las partes, ya que eso puede causar mucha aflicción y mucha “lashón hará” completamente innecesaria.

 

 

Los jasidim de Breslov conocían de cerca el peligro de la controversia, ya que eran muchos sus adversarios y por eso establecieron un plan para hacer frente a esos momentos en los que el compromiso a seguir el camino del Rebe corre peligro: “A menos que estés seguro de que tus palabras van a causar una impresión positiva, es preferible quedarse callados frente a los adversarios. Es mejor tragarse las palabras y guardar silencio cuando te insultan que fortalecer tus malos rasgos de carácter dando inicio a una pelea”.

Reb Aaron Kiblitcher dijo acerca de un anciano que ya había fallecido: “Si bien fue un hombre muy perseguido, jamás luchó contra nadie en toda su vida”. Esta es una gran alabanza para cualquier ser humano – haber vivido sin entrar en conflicto en un mundo en el que reina la discordancia y el enfrentamiento.

Basado en Síaj Sarfei Kodesh IV:92, VII: 147 y VIII:117