Los diez capítulos prescritos específicamente para la rectificación de la simiente desperdiciada son conocidos como el Tikún HaKlalí o “Remedio General”.
Rebe Najman enseña: Los Salmos (Tehillim) – los Diez Tipos de Cantos – tienen el poder de anular la klipá (la impureza) del Otro Lado. La impureza más destructiva es la “simiente desperdiciada” que es causada por la klipá conocida como “Lilit”. Los Salmos tienen el poder de someter esa impureza y rectificarla, como indica el hecho de que TeHILiM-תהלים tiene el mismo valor numérico que LILIT-לילית (añadiendo cinco por las letras del nombre) (Likutey Moharan I, 205).
EL REMEDIO GENERAL
Para cada pecado, hay una rectificación prescrita. Para reparar el daño espiritual causado por un pecado en particular, debemos aplicar el remedio particular apropiado para ese pecado. Sin embargo, la tarea, cuando se aborda cada pecado individualmente, es más de lo que podemos esperar manejar. No obstante, tal como enseñó Rebe Najman, hay una rectificación general. Este Remedio General tiene el poder de rectificar todos los pecados (Likutey Moharan I, 29:4).
Para reparar el daño espiritual causado por un pecado particular, debemos aplicar el remedio particular apropiado para ese pecado…
El Remedio General consiste en los Diez Tipos de Melodías. Cualquiera de los diez capítulos del Libro de los Salmos incluye los Diez Tipos de Melodías. Sin embargo, son los diez capítulos específicamente prescritos para la rectificación de la simiente desperdiciada los que se conocen como el Remedio General. Estos son:
16; 32; 41; 42; 59; 77; 90; 105; 137; 150
Al recitar estos Diez Salmos, uno puede rectificar todo el daño espiritual causado por la simiente desperdiciada y todos sus otros pecados, y luego llegar al arrepentimiento (uno debe primero sumergirse en una mikvah si es posible) (Sabiduría de Rebe Najman #141).
En la mayoría de las sinagogas de Breslov, los Diez Salmos se recitan justo después del rezo de Musaf cada mañana de Shabat. En su minián, el Rabino Zvi Aryeh Rosenfeld instituyó la costumbre de recitar el Remedio General cada día después de las oraciones diarias.
Rebe Najman dijo: “La revelación de precisamente estos diez salmos como el Remedio General es una rectificación muy maravillosa y asombrosa. Es completamente original. Desde el tiempo de la Creación, muchos Tzadikim han buscado el remedio para este pecado. Dios ha sido bueno conmigo y me ha permitido alcanzar esta comprensión y revelar este remedio al mundo… Salid y difundid la enseñanza de los Diez Salmos a todos los hombres. Aunque parezca muy sencillo recitar diez capítulos de los Salmos, aun así, será muy difícil de cumplir” (Sabiduría de Rebe Najman #141).
(Tomado del libro Cruzando el Puente Angosto: Una Guía Práctica de las Enseñanzas de Rebe Najman capítulo 8 – Prayer)