Al comienzo de Parashat Matot, se destaca la diferencia entre Moisés y todos los demás profetas. Rebe Najman explica que esta comparación contiene lecciones adicionales para nosotros.
Moisés les habló a los jefes de las tribus israelitas diciendo: “Esta es la palabra que Dios ha ordenado” (Números 30:2).
Todos los demás profetas precedieron sus mensajes con la frase “Así ha dicho Dios”, indicando una comprensión general, la percepción de algo a distancia. Pero Moisés logró aún más que ellos, pues él también profetizó: “Esta es la palabra”, indicando gran especificidad y claridad (Rashi).
Rebe Najman enseña que estos dos niveles de profecía son comparables a las dos maneras en que se pueden cumplir las mitzvot.
Todos los demás profetas precedieron sus mensajes con la frase “Así ha dicho Dios”, indicando una comprensión general, la percepción de algo a distancia. Pero Moisés logró aún más que ellos, pues él también profetizó: “Esta es la palabra”, indicando gran especificidad y claridad
Primero está la persona que cumple las mitzvot con la conciencia de que recibirá una recompensa en el Mundo Venidero. No disfruta de la mitzvá en sí, y si no recibiera el Mundo Venidero como recompensa, no la haría. Al igual que el profeta habitual que ve algo a la distancia, esta persona cumple las mitzvot por la recompensa que le traerán en un momento lejano, después de este mundo.
Luego está la persona que cumple las mitzvot con tanta alegría que no tiene ningún deseo de recibir ninguna recompensa en el Mundo Venidero. En cambio, su único deseo es que Dios le brinde la oportunidad de cumplir otra mitzvá más, como recompensa por la primera mitzvá. Al igual que la clara e inmediata profecía de Moisés, esta persona cosecha su recompensa en el aquí y ahora (Likutey Moharan I, 5:2).
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El Rabino de Tcherin, Rabí Najman Goldstein, pregunta: ¿Por qué Rashi esperó hasta este punto de la Torá para explicar la diferencia entre Moisés y los demás profetas? Vemos que Moisés dijo antes en la Torá: “Esto es lo que Dios dijo” (ver Éxodo 35:4; Levítico 8:5; ibíd., 17:2).
La respuesta es que Dios nos dio la Torá y las mitzvot para recompensarnos. Por lo tanto, no podemos saber si la persona que cumple una mitzvá lo hace por la recompensa futura, como en “Así dijo Dios”, o por el bien de Dios mismo. Pero cuando una persona hace un voto para servir a Dios de una manera determinada, vemos que está yendo más allá de la norma para servir a Dios. Esto lo coloca en la categoría de “Esto es lo que dijo Dios”, ¡el nivel del mismísimo Moisés! (Zimrat HaAretz I, 5).