La Torá de Rabi Najman – Vaietze
La Torá de Rabi Najman – Vaietze
“Llegó al lugar y durmió allí, porque el sol se había puesto” (Génesis 28:11).
Vayifga (vino) se refiere a la plegaria. Jacob estableció la plegaria de la noche (Berajot 26b).
Jacob pasó por el lugar y luego regresó a él. ¿Por qué el Cielo no lo detuvo cuando pasó por primera vez? Si a él no se le ocurrió detenerse, ¿por qué iban a hacerlo ellos? (ver Jullin 91b).
Previendo la larga noche de exilio que les esperaba a sus hijos, Iaakov estableció la plegaria de la tarde. Con ello nos enseñó que, incluso en la más absoluta oscuridad, se puede hallar esperanza acudiendo a Dios (Likutey Halajot).
El hecho de que Jacob pasara inicialmente por el lugar indica que al principio no pensó en rezar durante el oscuro exilio.
Pero se dio cuenta de que estaba equivocado: la persona debe despertarse a Dios, incluso en los momentos más oscuros. Por lo tanto, regresó al lugar y estableció la plegaria vespertina.
Al volver sobre sus pasos, el Monte del Templo vino a saludarlo (Rashi sobre Génesis 28:17), ya que su “despertar desde abajo” provocó un “despertar desde arriba”. Jacob recogió las piedras del lugar y las puso bajo su cabeza, lo que implica que todas las chispas de santidad que se encuentran allí pueden ser rectificadas cuando se colocan “bajo su cabeza”, bajo el control de una mente libre de malos pensamientos.
Previendo la larga noche de exilio que les esperaba a sus hijos, Iaakov estableció la plegaria de la tarde. Con ello nos enseñó que, incluso en la más absoluta oscuridad, se puede hallar esperanza acudiendo a Dios (Likutey Halajot).
Entonces Jacob soñó con una escalera con ángeles que ascendían y descendían, aludiendo al despertar desde Arriba y al despertar desde abajo.
Fue en ese momento cuando Jacob comprendió la grandeza del lugar. Se dio cuenta de que con un “despertar desde abajo” se puede evocar una gran santidad e inspirar a todo Israel a volver a Dios incluso en la noche más oscura. Al establecer la Plegaria de la Tarde, Iaakov estableció la capacidad de hacer un “despertar desde abajo”.