La Torá es más grande que todo y lo incluye todo. Es más grande incluso que la profecía.
Rebe Najman enseña: La Torá es más grande que todo y lo incluye todo. Es más grande incluso que la profecía (Tzadik #421).
El estudio de la Torá es un prerrequisito para alcanzar el temor al pecado. Sin embargo, el miedo al pecado debe preceder por sí mismo al estudio analítico (El libro Aleph Bet, Limud A:47).
El estudio diligente se eleva por encima del cumplimiento de todas las mitzvot (The Aleph Bet-Book, Limud A:33).
Dios mismo estudia Torá todos los días. ¡Con el estudio de la Torá, la persona amerita una porción del Mundo Venidero!
Dios mismo estudia Torá todos los días. ¡Con el estudio de la Torá, la persona amerita una porción del Mundo Venidero!
Rebe Najman estaba dándole una vez una conferencia a alguien sobre el estudio de la Torá. Y le dijo así: ¿Por qué no estudias? ¿Qué tienes para perder? Dios mismo estudia la Torá todos los días. Con el estudio de la Torá, merecerás el Mundo Venidero (Sabiduría de Rebe Najman #17; ver Avodá Zará 3b).
La piedad mundana (que la gente siente por los que están privados de cosas mundanas) es evidente. Todo el mundo ve la piedad que la gente siente por los que tienen hambre o sed o están en graves problemas. Todos sabemos cómo reacciona la gente ante una persona sin ropa o sin zapatos.
Sin embargo, la piedad por los necesitados en el Mundo Venidero es una piedad mucho mayor. Si una persona carece de ropa en este mundo, otros pueden juntar dinero y comprársela. Pero en el Mundo Venidero, esa piedad es imposible. Allí, la única ropa que uno necesita es la Torá y las mitzvot que haya hecho en vida. Feliz es aquel que es digno de “comer” muchos capítulos de la Mishná, “beber” versos de los Salmos y “vestirse” con algunas mitzvot (Sabiduría de Rebe Najman #23).
Sabrán que hay cámaras de la Torá. Quien tenga el privilegio de entrar en estas cámaras y descubrir las ideas originales de la Torá, encontrará que estas cámaras son interminables. Mientras esté allí, podrá acumular magníficos tesoros. ¡Afortunado es él! (Likutey Moharan I, 245).
El estudio de la Torá trae la paz (El libro Aleph Bet, Limud A:75).
(tomado del libro Cruzando el puente angosto: Una guía práctica de las enseñanzas de Rebe Najman; capítulo 7)
