Ir más allá de la naturaleza – Nisan #2

Purim – it’s OUR time to shine

Nisán es la época en la que comienza la primavera, cuando el mundo florece, y su mazal, su signo del zodíaco, es el carnero. Esta renovación del mundo natural, si bien es positiva, también tiene su aspecto negativo: el rejuvenecimiento de los deseos materiales. Los egipcios adoraban al carnero porque creían que uno debía actuar según su naturaleza animal, que es lo contrario de la pureza personal. La ofrenda de Pésaj se trae de ovejas o cabras como una forma de contrarrestar esta falsa creencia egipcia, ya que los judíos tienen la tarea de trascender lo físico, abriéndose paso hacia lo espiritual. Esta es una de las razones por las que el nombre del mes, Nisán, comparte la raíz con la palabra nes, o “milagro”. La base de nuestro judaísmo está en aprender a llevar una vida que esté arraigada más allá de la naturaleza.

א בניסן מבשר על בואו של האביב, על ההתחדשות שאתה כל כך דוגל בה!En primavera, el mundo entero se renueva; todas las hierbas y plantas florecen. También necesitamos renovar nuestra conexión con lo espiritual y nuestro compromiso de revelar el Reinado de Dios en el mundo.

 

Cuando las cosas me resultan difíciles, necesito recordar que debo empezar de nuevo, porque todo fluye desde la fuerza de su comienzo. Al empezar de nuevo, me reconecto con mi Fuente última y me libero de mis ataduras a lo mundano que me mantienen encerrada en una visión materialista y vil del mundo. Si las cosas han ido bien hasta ahora, volver a empezar es un intento de mejorarlas. Y si las cosas no van bien, entonces ¿no es obvio que necesito empezar de nuevo tan pronto como pueda?

 

(Basado en Oneg Shabbat; Likutey Halajot)