El signo astrológico asociado al mes de Iar es el toro, que se dice “shor” en hebreo (o “tor” en arameo). Los escritos esotéricos explican que el buey es una bestia poderosa y alude a la fuerza y la fortaleza que necesitamos para servir a Dios desde el lugar del autodominio.
El signo astrológico asociado al mes de Iar es el toro, que se dice “shor” en hebreo (o “tor” en arameo).
“¿Quién es poderoso? Aquel que conquista sus inclinaciones”, nos dicen nuestros Sabios. El mes de Iar es el momento en el que trabajamos sobre nosotros mismos para superar nuestra inclinación natural a los placeres materiales. En estos días, trabajamos para cambiar nuestra perspectiva egocéntrica y pensar en los demás, actuando con moderación.
Esta es otra forma de entender el mandato de la Torá de “amar al prójimo como a uno mismo”. Poner a los demás en el primer plano de mi conciencia significa que voy a tener que actuar a veces con considerable moderación. Este tipo de autodominio es uno de los elementos más importantes del avance espiritual. La capacidad de retrasar la gratificación por objetivos que merecen la pena es la única manera de poder navegar a través de las ruidosas y conflictivas demandas de nuestra naturaleza mundana y así lograr permanecer centrados en un crecimiento espiritual ascendente.