Página principal EspiritualidadCostumbres judias Esta es la Jalá

Esta es la Jalá

Autor: Ester Shechter
image_print

..Deberán separar la primera porción de toda masa, como ofrenda de jalá debe separarse tal como la ofrenda de los cereales. De toda masa que preparen deberán ofrecer a HaShem una ofrenda de Terumá en todas las generaciones.

(Números 15:20-21)

En la parashá de esta semana aprendemos una de las tres mitzvot esenciales para la mujer judía: la separación de la jalá. Al preparar una masa que cumpla con los requisitos halájicos necesarios debemos separar un trozo de la misma y quemarlo.

Generalmente se llama jalá al delicioso pan trenzado que comemos en Shabat y en Yom Tov, pero halájicamente la jalá es el trozo que se separa de la masa y es quemado al fuego. Así que, en realidad, la jalá no es lo que comemos sino lo que quemamos.

 

La jalá sería lo que se ofrecería en el Sagrado Templo como ofrenda de Terumá. Ya que el Templo no está reconstruido aún (que sea muy pronto y en nuestros días) quemamos este trozo de masa ya que su kedushá es demasiado alta para consumirla.

Esta mitzvá está reservada a la mujer judía que, a partir de los 12 años o edad de bat mitzvá, ya puede recitarla. La masa, asimismo, debe cumplir con varias características para que sea posible hacer hafrashat jalá:

  • Ingredientes: la masa debe estar hecha con harina de alguno o varios de los cinco cereales de la tierra de Israel (trigo, centeno, cebada, espelta o avena)
  • Peso: la bendición se dice únicamente si usamos 2.2 kilos/5 libras de harina (de acuerdo a la costumbre Ashkenazí), o 1.7 kilos/4 libras (de acuerdo a la costumbre Sefaradí).

Tras amasar la harina con el resto de los ingredientes y tener una masa que cumpla con los requisitos para hacer la bendición de hafrashat jalá, decimos la berajá y separamos la jalá (que luego desechamos quemándola en el fuego).

El momento de la separación de la jalá es especialmente importante para hacer una tefilá profunda a HaShem. Aprovecha para pedir refuá shelemá, parnasá, shalom bait, zivug hagun… para ti, para tu familia, para tus amigas y para todo el pueblo de Israel.

Que todas nuestras tefilot sean escuchadas para bien y tengamos siempre buenas noticias.

Artículos relacionados

Deja un comentario