Nuestro auténtico yo, nuestra alma, siempre anhela una genuina conexión.
Hay momentos en la vida en los que sentimos que no logramos avanzar. Hay momentos que sentimos que nunca van a terminar, que el declive es continuo. Este es nuestro mundo: un mundo de altibajos que nos desequilibran y aparentemente no tienen un motivo. Sin embargo, es precisamente en esos momentos en los que sentimos un abandono cósmico total, que un pedacito de nosotros, que fluye de nuestro origen Divino, nos empuja a hablar con Hashem. Es en esos momentos en los que tomamos conciencia de que todo nuestro esfuerzo ha sido con un solo fin: abrir la boca y expresarnos ante el Creador. Y ahí es cuando empieza la nueva subida.
Rebe Najman enseña que el Mashíaj va a luchar todas sus batallas usando una sola arma: la plegaria. Las palabras de la plegaria entre el ser humano y su Creador son la herramienta más poderosa que existe para erradicar las fuerzas de la oscuridad que cada uno de nosotros tiene adentro.
Rebe Najman enseña que el Mashíaj va a luchar todas sus batallas usando una sola arma: la plegaria…
Es por ese motivo que el Rebe Najman nos exhorta a utilizar este poder del habla en aquellos momentos en los que nos sentimos alejados de nuestro Creador, de nuestro auténtico yo, el cual siempre anhela una genuina conexión.
En cierto sentido, al hablar, estamos iniciando nuestro retorno.
Es por ese motivo que el Rey David dijo: “Yo soy plegaria”. La plegaria es la expresión de la raíz del ser humano. Es su reinado. El acto de hablar con el Creador, de rezarle, hace surgir una revelación de ese reinado, porque el habla, cuando está llena de santidad, de hecho, cumple con su propósito, que es ser una vasija espiritualmente elevada. Es ese mismo habla, esa arma de la plegaria, que, al ser blandida de la manera apropiada, es capaz de expresar la luz interior de la persona, la luz de la Torá.
Todos podemos alcanzar este nivel, el nivel en el que nos transformamos en la plegaria misma, en el arma de luz que llevamos oculta adentro. Y es con ese fin que nos trajeron a este mundo y es con esta herramienta, la plegaria, que el reino final será construido: el Reino de la Plegaria.
Basado en Likutey Moharán 2 y 74; Likutey Halajot – Hiljot Matanot 4