El Poder de los Salmos

Psalm 59: A Song of Holy Boldness

Los salmos son el remedio para todo: tranquilizan el alma, sosiegan el espíritu y nos permiten relajarnos y pensar con tranquilidad. Son un excelente método para conectarse con el Creador y abrir nuestro corazón para expresar lo que nos está molestando y así apelar a la Misericordia Divina para obtener la salvación. Asimismo, son una forma de alabar y ensalzar al Eterno como no hay otra igual.

 

Existen 150 salmos, que fueron escritos por varios autores. Si bien el más conocido es el Rey David, también Moshé Rabenu e incluso Adam HaRishon compusieron algunas de estas bellas canciones, tal y como explica el Talmud.

 

Gracias a Dios, estas alabanzas se repiten en la boca de millones de personas cada segundo.  Cada uno de los salmos tiene el poder de apelar a HaShem para recibir ayuda en diferentes ámbitos de nuestra vida.

Por ello, cuando una persona está enferma se suelen recitar salmos continuamente, e incluso nos unimos y rezamos cadenas de Tehilim donde cada persona se compromete a decir unos determinados salmos para completar el libro completo entre todos. Es una bella forma de ayudarnos unos a otros, apelando juntos a la misericordia Divina para que HaShem provea curación a un enfermo, hijos sanos a una mujer infértil, la tan esperada pareja a solteros que llevan tiempo esperando a su mazal, paz en el hogar a quienes están teniendo problemas de este tipo o todo tipo de dificultades que la persona enfrenta en la vida.

Gracias a Dios, estas alabanzas se repiten en la boca de millones de personas cada segundo.  Cada uno de los salmos tiene el poder de apelar a HaShem para recibir ayuda en diferentes ámbitos de nuestra vida.

El Rebe Najmán de Breslov reveló al mundo los 10 salmos que componen el Tikún Haklalí y que tienen una fuerza muy especial. Si una persona los reza le cuentan como si hubiera recitado el libro completo de Tehilim.

 

Los libros de Tehilim suelen tener una leyenda para entender cuándo leer cada salmo y, además, están asignados para leerlos en un determinado día de la semana o del mes y así completar el libro entero de Tehilim a lo largo de 7 días o de un mes completo.

 

Es importante realizar el rezo de conexión que existe al principio del libro de Salmos, para que nuestras oraciones sean recibidas en el Shamáim y también al terminar para cerrar este lapso en el que ensalzamos a HaShem por toda Su gloria y Le pedimos ayuda para enfrentar una determinada dificultad.

 

Cabe aclarar que todo lo que sucede en la vida tiene un propósito y nos ayuda a realizar nuestra reparación espiritual, pero eso no significa que debamos quedarnos sentados sufriendo sino todo lo contrario. HaShem envía estas dificultades para que aumentemos nuestras tefilot y recemos con más fuerza que nunca pidiendo ayuda y conectándonos así con el Creador para entender qué debemos mejorar o reparar para solventar el obstáculo que enfrentamos.

 

Que nuestras tefilot sean aceptadas y los Salmos que leamos endulcen los decretos en nuestras vidas. ¡Amén!